
Cuando defender migrantes se vuelve un crimen para Washington. Y lo esperado “renuncias y salidas” en el Congreso
En un escenario internacional cada vez más complejo, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha colocado el tema migratorio en el centro del debate, exigiendo respeto a los derechos de los connacionales detenidos en Estados Unidos. Durante una conferencia de prensa, Sheinbaum fue enfática al señalar que “no estamos de acuerdo con estas acciones que violentan los derechos humanos de las personas migrantes, que los criminalizan, como si fueran criminales. Son trabajadores honestos que ayudan a la economía de los Estados Unidos”.
La mandataria mexicana subrayó que su gobierno utilizará todos los recursos diplomáticos y legales a su alcance “para expresar su inconformidad con prácticas que criminalizan la migración y ponen en riesgo la seguridad y bienestar de nuestras comunidades en Estados Unidos”. Además, condenó los actos de violencia recientes y llamó a la comunidad migrante a manifestarse de forma pacífica, enfatizando: “Reprobamos la quema de patrullas y hacemos un llamado a los mexicanos a manifestarse de forma pacífica”.
Sin embargo, sus declaraciones no tardaron en desatar críticas desde Washington. La secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, acusó a Sheinbaum de incitar las protestas que se han registrado en Los Ángeles. “Claudia Sheinbaum salió y alentó a más protestas en Los Ángeles. La condeno por ello. Ella no debería estar alentando protestas violentas como las que estamos viendo. La gente tiene derecho a protestar pacíficamente, pero la violencia que estamos viendo no es aceptable y no va a suceder en Estados Unidos”, afirmó Noem durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca.
Mientras tanto, las tensiones internas en Estados Unidos también se incrementaron. El fiscal general de California, Rob Bonta, junto con el gobernador Gavin Newsom, presentaron una demanda contra el presidente Donald Trump por el despliegue de la Guardia Nacional en Los Ángeles, acción que calificaron de “ilegal”. Bonta fue claro al señalar: “Están demandando a Donald Trump y pidiendo al tribunal que anule la acción ilegal del presidente de federalizar la Guardia Nacional de California”.
En medio de este panorama internacional cargado de confrontaciones, también se agitaron las aguas en el Congreso de Nuevo León. La inminente renuncia de Miguel Flores, líder de la bancada de Movimiento Ciudadano, quien dejaría su curul para asumir la Secretaría General de Gobierno estatal, generó incertidumbre política. Glen Villarreal, actual secretario de Vida Silvestre, sería su reemplazo. Al mismo tiempo, la renuncia de Rocío Montalvo al partido —tras denunciar fuertes presiones— debilita aún más a Movimiento Ciudadano y abre la incógnita sobre si finalmente Sandra Pámanes asumirá el liderazgo de la bancada.