
El Mundial de Clubes 2025, que arranca este 14 de junio en Estados Unidos, enfrenta un clima de tensión política y social marcado por las protestas contra las redadas migratorias impulsadas por el gobierno del presidente Donald Trump. En Los Ángeles, donde se concentra el club español Atlético de Madrid, se han decretado toques de queda tras disturbios ligados a manifestaciones de la comunidad latina, afectada directamente por los operativos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Desde el viernes 6 de junio, al menos 330 personas han sido detenidas en redadas que se han extendido a centros comerciales, restaurantes, gimnasios, escuelas e incluso iglesias. Las acciones han sido fuertemente criticadas por autoridades locales, como la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, quien calificó la estrategia federal como “una política de miedo”. A pesar de este contexto, los entrenamientos de los clubes internacionales han continuado, aunque bajo estrictas medidas de seguridad.
La situación también ha alcanzado los estadios. El Departamento de Seguridad Nacional confirmó la presencia de agentes de la Patrulla Fronteriza en los partidos del torneo, incluyendo el inaugural en el Hard Rock Stadium de Miami entre el Inter Miami y el Al Ahly. Activistas de derechos civiles han advertido que esta militarización podría disuadir la asistencia de familias migrantes y afectar la imagen internacional del evento.
La FIFA se encuentra en alerta ante la baja demanda de entradas y el descenso de precios en plataformas oficiales. Internamente, se reconoce que el torneo está siendo observado como un ensayo logístico clave para la Copa Mundial de la FIFA 2026, que se celebrará en Estados Unidos, México y Canadá.
En paralelo, el clima de miedo ha impactado directamente a la Major League Soccer (MLS). Aficionados del LA Galaxy y del Nashville SC han cancelado eventos y caravanas en solidaridad con la comunidad migrante. “No parece prudente celebrar mientras tantas familias están siendo separadas”, señalaron seguidores organizados de ambos clubes a través de redes sociales.
La CONCACAF, que organiza la Copa Oro también en territorio estadounidense, ha emitido un comunicado afirmando que “la seguridad y el bienestar de todos los participantes y aficionados es la máxima prioridad”. Aunque el partido entre México y República Dominicana en Los Ángeles se mantiene en pie, no se descartan cambios si el clima de tensión escala.
Por: Abril Ledesma- eitmedia.mx
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