
Frente al nuevo gravamen del 3.5 por ciento que Estados Unidos impuso a las remesas, la diputada federal del PRI, Fuensanta Guerrero, lanzó un llamado a las instituciones bancarias de México para que reduzcan sus comisiones y faciliten el envío de dinero, buscando proteger a los migrantes y a las millones de familias que dependen de estos recursos.
Desde la tribuna de la Cámara de Diputados, Guerrero exhortó a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores a entablar diálogo con los bancos y empresas dedicadas al envío de remesas, con el fin de diseñar una estrategia conjunta que amortigüe el impacto económico de esta nueva carga fiscal sobre el dinero enviado desde el extranjero.
“Las remesas no sólo sostienen hogares, también representan el 3.5 por ciento del PIB nacional. En estados como Zacatecas son una parte fundamental de su economía. No podemos quedarnos de brazos cruzados. Defender a nuestros migrantes es defender a México y a millones de familias que viven de su esfuerzo”, sostuvo la legisladora zacatecana.
La propuesta de Guerrero incluye revisar los efectos del impuesto, establecer mecanismos que fortalezcan los envíos formales de remesas, regular a las instituciones financieras para prevenir abusos y disminuir los costos de operación para los migrantes.
Advirtió que de no tomar medidas, el nuevo gravamen podría empujar a los migrantes hacia métodos informales de envío, lo que los expondría a fraudes y actividades ilegales como el lavado de dinero. “El riesgo es que, por la carga tributaria, muchos busquen canales no regulados para enviar su dinero”, alertó la secretaria de la Mesa Directiva de la LXVI Legislatura Federal.
Tan sólo en 2024, México recibió 64.7 mil millones de dólares en remesas, cifra equivalente al 3.5 por ciento del PIB nacional. En entidades como Chiapas, Guerrero y Zacatecas, estos ingresos representan el 15.9, 13.8 y 2.9 por ciento del PIB estatal respectivamente. “Ese es el impacto real de las remesas y la razón por la que debemos respaldar a nuestros migrantes”, concluyó.