
Sigue con vida Monterrey en el Mundial de Clubes. Es más: luego de dos fechas disputadas en el Grupo E del torneo, el equipo mexicano tiene muchas más posibilidades de clasificar que lo que algunos sospechan. Para eso, claro, deberás ganar al Urawa Reds y esperar el resultado de Inter de Milán contra River. Parte de esa situación se la debe a su portero, Esteban Andrada.
Ante River, en el empate sin goles, en Los Ángeles, el portero tuvo una actuación destacada que se suma a un buen rendimiento en la igualdad 1-1 contra Inter. En un partido entre “conocidos” (Lucas Ocampos y Maximiliano Meza, por ejemplo, se enfrentaban a su exclub), Andrada, de 34 años, tenía una jornada especial. Así como Nicolás Otamendi confesó tener un partido ‘diferente’ contra Boca Juniors en el empate por 2 a 2 con Benfica por ser hincha del Millonario, el portero tuvo que medirse ante su ex gran rival, al ser arquero del Xeneize durante casi 100 partidos, entre 2018 y 2021.
No fue menor el paso de Andrada en Boca. En el equipo xeneize, que también deberá resolver su situación en el torneo en la última jornada de la zona de grupos, ganó tres títulos (la Supercopa Argentina en 2018, la Superliga 2019‑20 y la Copa de la Liga, en 2020). “Estoy triste y contento a la vez… necesitaba cambiar de aire”, dijo cuando pasó al Monterrey.
En el segundo tiempo contra River (luego de algunas sólidas intervenciones en la primera parte), le atajó un mano a mano al colombiano Miguel Borja. El portero aguantó hasta el final para evitar que lo eludiera, achicó el arco con pasos medidos pero intensos, y tapó el remate con el cuerpo. Unos minutos antes, le contuvo un remate a Franco Mastantuono, a mano cambiada. Sobre el final, se volvió frustrar al delantero colombiano con una acción llena de reflejos.
“Sabemos que el empate no nos favorecía, teníamos que ganar, ahora debemos hacer nuestro trabajo, pero vamos en busca de ese partido. Estoy contento, con Inter me había ido bien también, pude mantener el cero, que es importante”, dijo Andrada a FIFA.com. Y agregó: “Fue un partido especial para mí, sabíamos que iba a ser trabajado y fue así”.
Además de la necesidad de parar remates, Andrada, de 1,93 metros, sólido en el juego aéreo y especialista en los penaltis, es un factor fundamental en la iniciación de juego. Monterrey busca aprovechar la calidad de sus defensores y la técnica de su mediocampo para evitar lanzamientos largos y generar por lo bajo. En ese sentido, el portero argentino retiene constantemente el balón a la espera de la presión y activa su pase con precisión para destrabar las presiones rivales.
Hace no demasiado tiempo, Monterrey contrató al portero uruguayo Santiago Mele para reforzar su plantel, situación que, hasta ahora, derivó en una suba en el rendimiento de Andrada, que no tiene definido su futuro en el club mexicano, club al que llegó en 2021 y consiguió la Liga de Campeones de la Concacaf ese mismo año.
“Tuvo buenas atajadas, por algo no se nos dio el gol y es un gran arquero, lo conozco hace mucho tiempo”, dijo a FIFA.com el chileno Paulo Díaz, defensor de River. Roberto de la Rosa, por su parte, agregó: “Atajó muy bien, todos estamos dando lo mejor para el beneficio del equipo, fue un partido fuerte, de detalles, el que cometía el error era el que perdía pero al final no se dio”.
La confianza de Domènec Torrent de ubicarlo como titular se justificó con dos actuaciones que ponen a Monterrey con ilusiones con respecto a los octavos de final. Pero la historia no terminó. El miércoles 25 de junio, el equipo mexicano va por la gloria ante Urawa Reds, en el Estadio Rose Bowl de Los Ángeles. Así lo reconoce su portero, en una jornada especial: “Esto sigue y ahora debemos ganar”.
Fuente: https://www.fifa.com/
Foto: https://x.com/RiverPlate-DAZN
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