miércoles, 25 junio 2025
23.1 C
Monterrey

Gerardo Ledezma

Últimas Noticias

Licencias a modo y pensiones costosas: el precio de la complacencia

En Morena parece que nunca es suficiente. Como si fueran niños en dulcería, cada día encuentran una nueva forma de probar hasta dónde se puede estirar la ley a su antojo. Ahora, en su última jugada, abren las puertas para que los militares no solo patrullen las calles, sino que también puedan despachar como gobernadores, diputados, senadores o, si el capricho alcanza, hasta presidentes.

La reforma a la Guardia Nacional que se cocina en la Cámara de Diputados incluye una “licencia especial” para que los militares puedan “desempeñar” cargos de elección popular. Ojo, no competir, no presentarse ante las urnas, sino simplemente ocuparlos. Así, como quien se cambia de oficina. “Es peligrosísimo, es una designación directa para ser gobernador, diputado, senador, directivos de la CFE, Pemex, pueden mandar a un general hasta de Presidente, no pasa por un proceso electoral, así como está no, y es muy peligroso”, advirtió Ivonne Ortega, sin rodeos.

Pero el texto es tan generoso con las fuerzas armadas que parece hecho a medida. Según la diputada Ortega, ni siquiera está claro si podrán competir o simplemente serán nombrados, como si la democracia fuera un accesorio opcional. La ambigüedad es tan cómoda que permite lo que sea: desde mandar a un general al Congreso hasta colocarlo en el Poder Judicial. Todo depende de la voluntad de quién ocupe la Presidencia. Un pase directo, sin escalas.

Y mientras las puertas del poder se abren para los militares, el magisterio tampoco se va con las manos vacías. Después de las recientes marchas de la CNTE, la presidenta Claudia Sheinbaum se apresuró a firmar dos decretos que suenan a regalo anticipado. Uno promete que los maestros podrán cambiarse de escuela para trabajar más cerca de casa. El otro les ofrece una jubilación a edad temprana, porque ahora resulta que a partir de 2034 las mujeres podrán retirarse a los 53 años y los hombres a los 55, con todo y pensión digna. La cuenta, por cierto, le costará al país 80 mil millones de pesos.

“Estos decretos forman parte de los compromisos que adquirí con el magisterio el pasado 15 de mayo”, recordó la presidenta en su conferencia, como quien entrega el cheque después de la protesta.

En este nuevo orden, gobernar parece una mezcla de favores cruzados: un poco para los maestros que se hacen escuchar con marchas, y otro poco para los militares que se han convertido en el brazo largo de la administración. A este paso, la frontera entre las urnas, los cuarteles y las aulas será cada vez más borrosa. Pero eso sí, Morena sigue demostrando que siempre hay espacio para repartir un poco más.