La senadora Judith Díaz Delgado respaldó la reforma que busca reforzar la presencia del Estado en la economía nacional y alinear las políticas de competencia con el interés público. Durante la discusión en el pleno legislativo, la legisladora subrayó la importancia de que las decisiones en materia económica no estén subordinadas a intereses particulares.
“Las políticas de competencia deben estar alineadas con el interés público y no subordinadas a intereses particulares”, afirmó la senadora al defender el dictamen aprobado por las Comisiones Unidas de Economía y de Estudios Legislativos, que modifica la Ley Federal de Competencia Económica y la Ley Federal de Entidades Paraestatales.
Díaz Delgado explicó que la reforma permitirá que el Ejecutivo Federal proponga a las personas que integrarán el pleno de la Comisión Federal de Competencia Económica, siempre que acrediten experiencia en áreas como desarrollo económico, fomento a la inversión o políticas públicas productivas.
La senadora destacó que el país ha logrado avances significativos en la construcción de un régimen de competencia económica sólido, con capacidad para corregir prácticas monopólicas y proteger a los consumidores. Sin embargo, advirtió que las leyes deben adaptarse a las nuevas realidades. “El Estado ha avanzado de manera importante, pero como todo ordenamiento, debe adecuarse a las nuevas realidades”, señaló.
Díaz subrayó que las empresas productivas del Estado no pueden ser vistas como simples actores del mercado, ya que tienen la responsabilidad de cumplir fines constitucionales en sectores estratégicos como la energía, las telecomunicaciones y el transporte.
El dictamen también plantea que los órganos reguladores deberán evaluar no solo las condiciones de mercado, sino también el impacto de sus decisiones en el desarrollo económico, la seguridad nacional, la equidad social y la rectoría del Estado en sectores clave.
La legisladora criticó que, durante años, la competencia económica ha sido interpretada desde una visión limitada. “Estas reformas buscan poner fin a una interpretación meramente tecnocrática del concepto de competencia, muchas veces alejada de las realidades sociales del país y en ocasiones funcional a intereses dominantes”, advirtió.
Finalmente, Díaz afirmó que el desarrollo económico no puede quedar a merced de las fuerzas del mercado. “El desarrollo no puede dejarse al azar del mercado, sino construirse con visión, con justicia y con responsabilidad pública. Esta reforma es un paso hacia un México fuerte, justo y soberano”, concluyó.
