
Sin embargo, si la medida —que actualmente se está discutiendo en el Congreso de la Unión— no se implementa de forma gradual, podría implicar altos costos para las pequeñas y medianas empresas, de acuerdo con un análisis del diario mexicano El Universal.
“México es de los últimos países de América Latina que está llegando a la jornada laboral de 40 horas. El espíritu de la reforma es mejorar la productividad de los trabajadores vía su mayor descanso, y la vemos con buenos ojos, siempre y cuando se aplique con gradualidad, para que las empresas se preparen al cambio en los siguientes cuatro o cinco años”, sostuvo Alberto Alesi, director de ManPower Group para México y Centroamérica, durante el primer foro para la implementación de la reforma laboral, impulsado por la Secretaría del Trabajo.
En concreto, Alesi estimó que, si la reducción de la jornada se aplica de “forma abrupta”, los costos del personal podrían incrementar entre 15 y 20% si son de alta especialidad. En el caso de los trabajadores de alta especialidad, el aumento podría ser hasta del 50%.
🟠 Asimismo, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial mexicano (CCE), Francisco Cervantes, comentó que será necesario crear ocho millones de puestos de trabajo formal en los próximos cinco años para cubrir los requerimientos que implica reducir la jornada laboral en el país latinoamericano, en un contexto en el que, según los empresarios, casi siete de cada 10 empresas enfrentan problemas de escasez de talento.
El medio señala que, en México, 31.3 millones de personas trabajan más de 40 horas a la semana. De esa cifra, unos 15.8 millones se encuentran en la formalidad, por lo que podrían ser beneficiarios de la reforma que se discute actualmente.
Fuente: https://noticiaslatam.lat/
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