
Luego de que la Cámara Baja de EU aprobara un fondo de 170.000 millones para el control fronterizo y migratorio del país que comparte más de 3.000 kilómetros de frontera con México, la presidenta Claudia Sheinbaum externó su descontento.
La mandataria recordó que la mayoría de los migrantes mexicanos y de otros países de América Latina son “gente de bien” y que aportan al sector laboral y a la economía estadounidense.
“No estamos de acuerdo en que, la migración debe atenderse en el fondo con cooperación para el desarrollo (…). No estamos de acuerdo con los actos discriminatorios y persecutorios de los migrantes y este trato como si fueran criminales, le va a hacer mucho daño a la economía de Estados Unidos, mucho”, sentenció en su conferencia de prensa.
Fuente: https://noticiaslatam.lat/
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