La dirigencia estatal del PAN en Nuevo León consideró que los recientes movimientos en el gabinete de Samuel García resultan limitados y no resuelven los problemas que enfrenta su administración. Policarpo Flores, líder del partido albiazul en la entidad, aseguró que los cambios anunciados no representan un giro real en la estrategia del gobierno estatal.
“Estos cambios tan cacareados no resuelven en nada las carencias que la actual administración tiene y ha tenido desde que arrancó. El sello distintivo de estos enroques es meramente político y no vemos una intención real del Gobernador por darle un nuevo rumbo a su gobierno”, expresó Flores.
Desde la óptica del dirigente panista, los ajustes debieron incluir al menos a dos funcionarios clave: Hernán Villarreal, Secretario de Movilidad, y Juan Ignacio Barragán, titular de Agua y Drenaje. “Sin temor a equivocarme, creo que tanto Hernán Villarreal como Juan Ignacio Barragán debieron haber sido incluidos en esta serie de cambios. Hubiéramos esperado que por lo menos en esas dos áreas hubiera habido relevo en sus titulares también”, enfatizó.
Flores sostuvo que aún quedan muchas dependencias estatales donde los resultados no han sido satisfactorios para la ciudadanía y pidió al Gobernador evaluar nuevas modificaciones en su equipo de trabajo. “Esperamos, por el bien de los ciudadanos, que estos cambios no sean los únicos que vayan a darse en la administración estatal. Hay muchas áreas que no han dado resultados y si la intención del Gobernador es salir del bache donde se encuentra su administración, está obligado a realizar muchos más cambios”, señaló.
Finalmente, confió en que el nuevo Secretario General de Gobierno, Miguel Flores, mantenga y dé seguimiento a los acuerdos alcanzados con las distintas fuerzas políticas, como lo hizo su antecesor Javier Navarro, ahora titular de la Oficina Ejecutiva del Gobernador.
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