El autódromo de Monterrey vivió una intensa jornada de NASCAR México donde Rubén García Jr., piloto de Canel´s/Logitech G/Mobil 1/Laboratorio Tequis, se quedó con la pole position tras una clasificación inesperada, mientras su compañero Max Gutiérrez aseguró la cuarta posición de salida.
El equipo, liderado por el director técnico Ramiro Fidalgo, enfrentó un día complicado desde las primeras prácticas. Durante la sesión inicial de una hora, Rubén y Max trabajaron intensamente para mejorar sus tiempos, pero sin lograr colocarse entre los diez mejores en gran parte del entrenamiento. Rubén terminó esa práctica en la cuarta posición con 36.390 segundos, mientras que Max se ubicó séptimo con 36.447 segundos.
En la segunda práctica, con mejores condiciones de pista, ambos pilotos mantuvieron el ritmo, aunque sin destacarse entre los punteros. Max cerró en el lugar 11 con 35.976 segundos y Rubén en la posición 13 con 35.983 segundos.
La calificación cambió el panorama. Rubén García Jr. salió primero por parte del equipo, registrando un tiempo inicial de 36.027 segundos. Poco después, Max Gutiérrez marcó 36.111 segundos, asegurando su lugar entre los diez finalistas que pelearían por la pole.
Fue entonces cuando Rubén protagonizó un momento curioso. “Me da risa pensar lo que sucedió, en el momento de la segunda ronda clasificatoria a punto de arrancar ya estábamos en el tráiler despreocupados y pensando qué hacer para la carrera cuando nos mandan llamar que teníamos que estar de nuevo en pista. Rápidamente me cambié para ir por el tiempo definitivo y el resultado fue la pole, la segunda en este año”, relató el piloto.
Con un tiempo final de 35.894 segundos, Rubén se quedó con la posición de honor, mientras que Max partirá desde el cuarto sitio al registrar 35.945 segundos.
El equipo Canel´s/Logitech G/Mobil 1/Laboratorio Tequis llega así a la carrera con la motivación al máximo y con la mira puesta en conquistar Monterrey.
