
Documentos recientemente desclasificados, publicados por la directora de Inteligencia Nacional, Tulsi Gabbard, evidencian que altos funcionarios de la Administración de Barack Obama ocultaron información de inteligencia que contradecía la narrativa de la “interferencia rusa en las elecciones” y luego lanzaron una evaluación política para vincular la victoria de Donald Trump con Moscú.
Un borrador del informe de inteligencia de diciembre de 2016 no encontró “ningún impacto” de la ciberactividad rusa en las elecciones. Dicho documento fue retirado a última hora y reemplazado tras una reunión secreta en la Casa Blanca, dirigida por Obama con Jhon O. Brennan, James Clapper y James Comey.
Gabbard afirma que la iniciativa marcó un uso deliberado de la inteligencia como arma con fines políticos, con fuentes desacreditadas como el Dossier Steele contribuyendo a las conclusiones oficiales.
“Una conspiración traicionera por parte de funcionarios al más alto nivel de la Casa Blanca de Obama”, escribió la funcionaria, prometiendo presentar todas las pruebas al Departamento de Justicia.
Fuente: https://noticiaslatam.lat/
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