
Con más de 300 elementos desplegados, el Operativo Muralla continúa firme en la zona citrícola de Nuevo León, donde Fuerza Civil, la Guardia Nacional, el Ejército y autoridades federales mantienen su presencia como parte de una estrategia conjunta para garantizar la seguridad y proteger los derechos de la población.
Desde el pasado 11 de junio, la nueva Fuerza Civil tomó el control de las tareas de seguridad en Linares, en respaldo al fortalecimiento de la policía municipal. A partir de ese momento, el foco ha sido contener los delitos de alto impacto en esta región clave del estado.
La vigilancia no se limita a Linares. Las fuerzas estatales y municipales también aseguran su presencia en el resto de los municipios de la zona citrícola, como parte de una operación integral.
El despliegue del Operativo Muralla en zonas rurales tiene un objetivo claro: evitar el ingreso de grupos armados a territorio nuevoleonés. Con ello, las corporaciones buscan blindar los caminos, apoyar a las autoridades locales y mantener la estabilidad en comunidades que en los últimos años han enfrentado desafíos crecientes en materia de seguridad.
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