La voz de Ruby Palomino vuelve a abrir caminos, esta vez con una reinterpretación profundamente simbólica de uno de los temas más emblemáticos del cancionero peruano: La Flor de la Canela. Con este segundo adelanto de su próximo álbum No lloraba… sonreía, la ganadora de The Voice Perú y representante del país en Viña del Mar 2024 reimagina la obra de Chabuca Granda como un homenaje contemporáneo a la fuerza, elegancia y dignidad de la mujer afroperuana.
Ambientada en una Lima vibrante de mediados del siglo XX, la canción evoca la imagen inolvidable de doña Victoria Angulo, figura central del tema y musa de Chabuca, a quien la compositora consideraba tan majestuosa que la ciudad entera “tendría que alfombrarse para que ella la paseara de nuevo”. En manos de Ruby, esta figura se eleva como símbolo de la mujer negra latinoamericana, resiliente y esencial en la historia cultural de la región.
“La Flor de la Canela”, en esta nueva versión, deja de ser solo una postal nostálgica de la Lima antigua para convertirse en un manifiesto sonoro de identidad y reconocimiento. Con un enfoque rockero que no traiciona la esencia poética del original, Ruby establece un puente emocional entre tradición y modernidad, llevando el mensaje de Chabuca a nuevas generaciones con fuerza y autenticidad.
El proyecto, liderado por el escritor y productor Francisco García, contó con la producción musical de Jesús “El Viejo” Rodríguez y la aprobación de Teresa Fuller Granda, hija de la cantautora, quien reconoció en Ruby una intérprete fiel y conmovedora del universo lírico de su madre.
Este lanzamiento adquiere aún más relevancia al coincidir con el Día Internacional de los Afrodescendientes, celebrado el 31 de agosto, subrayando el compromiso de Ruby Palomino con una narrativa musical que rescata raíces, honra memorias y amplifica voces históricamente invisibilizadas. La Flor de la Canela, hoy, florece con nuevo sentido.
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