Ozzy Osbourne, ícono del heavy metal y exlíder de la legendaria banda Black Sabbath, falleció este martes a los 76 años, informó su familia a través de un comunicado. El cantante británico murió rodeado de sus seres queridos, según el mensaje difundido en redes sociales, aunque no se reveló la causa de su muerte. Desde 2020, Osbourne había hecho público su diagnóstico de Parkinson, enfermedad que lo mantuvo alejado de los escenarios durante años.
Conocido como “El Príncipe de las Tinieblas”, Osbourne dejó una marca imborrable en la historia de la música pesada. Nacido en Birmingham en 1948, saltó a la fama como vocalista de Black Sabbath, grupo pionero del heavy metal con el que redefinió el género en los años 70. Su estilo oscuro y provocador contrastó con la estética hippie de la época y lo convirtió en figura central de una nueva era musical.
Black Sabbath revolucionó el rock con álbumes como “Black Sabbath” (1970) y “Paranoid” (1970), que incluyeron himnos como “Iron Man”, “War Pigs” y “Paranoid”. Estos discos, votados entre los más influyentes del género, cimentaron a Osbourne como un referente. Pese a su impacto, fue expulsado del grupo en 1979 debido a sus problemas con las drogas y el alcohol, situación que él mismo reconoció en varias entrevistas.
Lejos de desaparecer, Osbourne resurgió como solista con “Blizzard of Ozz” (1980) y “Diary of a Madman” (1981), producciones que también alcanzaron gran éxito comercial y artístico. A lo largo de su carrera lanzó 11 álbumes como solista y fundó el festival Ozzfest, plataforma clave para nuevas generaciones del metal. Su legado fue reconocido con dos ingresos al Salón de la Fama del Rock and Roll: con Black Sabbath en 2006 y como solista en 2024.
El pasado 28 de junio, Ozzy Osbourne ofreció su último concierto en el estadio Villa Park de Birmingham, su ciudad natal, ante más de 40 mil fanáticos. Sentado en un trono debido a sus limitaciones físicas, compartió escenario con los miembros originales de Black Sabbath y artistas como Metallica, Guns N’ Roses y Anthrax.
Además de su faceta musical, Osbourne también se convirtió en figura mediática gracias al reality The Osbournes (2002–2005), que mostró su vida familiar junto a su esposa Sharon y sus hijos Aimee, Kelly y Jack. El programa reveló un lado humano del artista, distinto al personaje salvaje que proyectó en los escenarios, y lo acercó a nuevas audiencias.
Con más de 100 millones de discos vendidos, 5 premios Grammy y una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood, Osbourne fue mucho más que un músico: fue un símbolo de rebeldía, superación y creatividad.
Por: Abril Ledesma- eitmedia.mx
Foto: @OzzyOsbourne
