
En el marco del Día Mundial contra las Hepatitis Virales, el Hospital Universitario José Eleuterio González intensificó sus acciones para prevenir y detectar estas enfermedades silenciosas que, a diario, cobran la vida de miles de personas en el mundo. La doctora Linda Muñoz Espinosa, jefa de la Unidad de Hígado del nosocomio, advirtió que, pese a los avances médicos, aún falta mucho por hacer para cumplir el objetivo global de erradicarlas en 2030.
“Ese camino no ha sido muy sencillo porque hoy en día en ningún país se ha erradicado”, lamentó la especialista, al recordar que México forma parte de un acuerdo internacional firmado antes de la pandemia, con el que diversas naciones se comprometieron a eliminar los virus de la hepatitis como amenaza para la salud pública.
Muñoz explicó que, entre todos los tipos, el virus B es el más letal a nivel mundial, con 300 millones de personas afectadas, especialmente en África. En México, sin embargo, la atención se centra en el virus C, por su alto impacto en salud pública y porque muchas personas desconocen que lo portan.
La doctora subrayó que, aunque existen vacunas para prevenir los tipos A y B, no ocurre lo mismo con la hepatitis C ni con la D. “Para la hepatitis C no hay vacuna, hay que prevenirla con esos factores de riesgo; para el D tampoco hay vacuna. Pero si vacunas para el B, ya vacunaste para prevenir el D”, explicó.
Entre los principales factores de riesgo mencionó el uso de tatuajes y piercings, las relaciones sexuales sin protección, y el contacto con sangre contaminada. “Antes de que se pongan esos piercings que yo veo por donde quiera, antes de que tengan promiscuidad sexual, antes de que reciban una transfusión de sangre por necesidad, hay que vacunarse”, advirtió.
La especialista de la UANL resaltó que hoy en día el tratamiento para hepatitis C ha revolucionado, dejando atrás los protocolos agresivos y costosos como el interferón. “Antes dábamos tratamientos nada más para mejorar al 50 por ciento porque no se podían curar… pero a partir de 2015, entraron los antivirales de acción directa, con los que curamos a más del 95 por ciento de los pacientes”, precisó.
En este esfuerzo por frenar la enfermedad, el Hospital Universitario también ha emprendido una campaña intensiva de capacitación a médicos de primer contacto. “Les damos sesiones cada 15 días para que estén capacitados en detectar el virus C, en tratarlos, porque el tratamiento hoy en día para el virus C es gratuito, lo tiene el sector salud”, indicó Muñoz.
Como parte de las actividades de concientización, el Centro de Hepatología ofrecerá el próximo 28 de julio, desde las 9:00 horas, pláticas presenciales y virtuales sobre prevención y diagnóstico. Además, se mantiene disponible una prueba rápida gratuita para personas que consideren estar en riesgo.
La meta es clara: evitar que las hepatitis sigan avanzando en silencio. Porque cuando el virus se detecta tarde, las consecuencias pueden ser irreversibles. Y cuando no se detecta, puede ser mortal.