
En un llamado directo al Congreso de Nuevo León, la COPARMEX estatal exigió que la nueva Ley de Transparencia no sea solo una copia barata del marco federal ni una lista de buenas intenciones. Bajo el lema “Más allá de lo mínimo”, el organismo empresarial reunió a expertos, periodistas, académicos y representantes de la sociedad civil para exigir una legislación robusta que devuelva la confianza en las instituciones públicas.
“Cumplir con formalidades no basta”, advirtió Roberto Cantú Alanís, presidente de COPARMEX Nuevo León. “Necesitamos mecanismos reales de rendición de cuentas, procedimientos sencillos y sanciones firmes. Mientras algunos buscamos más transparencia para combatir la corrupción, hay otros que le apuestan a la apatía y a esquemas opacos que operan en las sombras”.
Durante el foro, Mariana Campos Villaseñor, directora de México Evalúa, fue contundente: la transparencia está en estado crítico. “Los Congresos locales tienen la oportunidad de rescatarla. Hoy la Ley está en terapia intensiva, pero Nuevo León puede diseñar un marco alineado a estándares internacionales, retomando lo que alguna vez nos puso en el mapa como referente mundial”.
Campos sugirió incluir órganos colegiados, consejos consultivos y una apertura real del gobierno como parte esencial de la reforma.
En ese mismo tono, Daniela Mendoza Luna, directora de Verificado Mx, cuestionó la creciente tendencia a reservar información pública. “Eso deja a los medios sin acceso a expedientes, estudios de impacto o sistemas gubernamentales. Y no es solo un problema del periodismo; es un problema de toda la sociedad”.
Nissi Valdovinos González, de Cómo Vamos Nuevo León, advirtió que el valor de la información se traduce en gobiernos más confiables y cercanos. “Nos preocupa que podamos retroceder. Nuevo León tiene la oportunidad de mejorarla”.
Por su parte, Sergio Elías Gutiérrez Salazar, catedrático de la Facultad Libre de Derecho, fue lapidario: “El uso de los recursos públicos es la pata de palo de la administración pública mexicana. Entre un 20 y un 30 por ciento del presupuesto se gasta sin rendir efecto alguno en la sociedad”.
Vidal Garza Cantú, vicepresidente de COPARMEX, enfatizó que el estado no debe supeditarse a la Ley Federal, sino construir una legislación ejemplar. “En Estados Unidos se revisa el impacto de cada dólar. Aquí, lo mínimo debería ser que los diputados puedan evaluar no sólo si se gastó, sino si ese gasto sirvió de algo”.
Freddy Mariñez Navarro, investigador del Colegio de Jalisco y autor del libro Archivos Públicos, Apertura Gubernamental y Democracia, recalcó que la opacidad en México no es accidente, sino una práctica institucionalizada. “Lo viví en Jalisco durante la armonización de su Ley de Archivos. Sí se puede abrir el gobierno, pero se necesita voluntad política y participación ciudadana real”.
El foro concluyó con una exigencia compartida por más de 25 organizaciones civiles y empresariales: que la nueva Ley de Transparencia de Nuevo León no sea una simulación. Que no apueste por lo mínimo. Que esté pensada no para tapar huecos, sino para evitar que los ciudadanos queden a oscuras.
eitmedia.mx