viernes, 1 agosto 2025
36.4 C
Monterrey

Gerson Gómez

Últimas Noticias

Refacciones para el castillo del futuro

Apreciamos la cultura, el arte, en cada una de sus manifestaciones. Conocemos por recorridos físicos algunos de los más importantes del mundo. Hemos retornado para poner atención los diferentes pisos. Por horas detenidos por la maestría de los artistas. La iluminación, los contornos, cada detalle incluso el menos significativo.

Los museos representan las capsulas de tiempo. No son templos como para guardar pleitesía. Tampoco discotecas, antros o centros nocturnos.

Coincidimos en abrir las puertas de los espacios en horarios nocturnos. Para quienes durante la jornada laboral les resulta imposible deslizar a conocer las propuestas creativas.

Desde la modificación al artículo tres constitucional, en el sexenio de Enrique Peña Nieto, la cultura elevada a derecho humano. Los mexicanos podemos disfrutarla.

Monterrey cuenta con edificios bellos. Capacitados en las áreas de tecnología, valores agregados y costos impagables.

MARCO, Museo de Arte Contemporáneo, erigido por el Arquitecto Legorreta, a un costado de la Gran Plaza, con patronato de entreperneurs del norte, a manera del desaparecido líder cementero Lorenzo Zambrano para su hermana Nina.

Convertida en directora, la Señora Zambrano y sus colaboradores, engrandecieron las exposiciones. Artistas internacionales llegaron a exponer sus obras. Dictar conferencias magistrales sobre temas literarios de la mano de Carlos Fuentes. Escuchar palabras y bailar vallenato con el nobel Gabriel García Márquez.

Un día a la semana, MARCO, quien recibe de la Secretaria de Cultura de Nuevo León, la de Melissa Segura y Carmen Junco, no se cobra la entrada. Algunos cientos caminan entre las duelas. Casi siempre al borde del llamado de atención de los guardias de seguridad.

Al retirarse Nina Zambrano por motivos personales, debieron adecuarse los presupuestos.

Nuestro museo de arte contemporáneo se ha vuelto populachero, kitch y con aires de cantina.

Para las generaciones emergentes, la noche en Marco, una vez a la semana, van a escuchar a Disc Jockeys, beber cerveza y perder el sentido en el patio central.

La magia de las refacciones para el castillo del futuro. Embrutecer y por supuesto, seguir la marcha, en los otros antros del Barrio Antiguo.

Fiestas o happenigs. Borracheras culturales les podemos bautizar.