La propuesta de reforma electoral impulsada por el gobierno federal encendió las alarmas en el PRI, cuyo diputado federal Arturo Yáñez Cuéllar advirtió que eliminar el financiamiento a los partidos políticos abriría la puerta a presiones sobre beneficiarios de programas sociales y a que los recursos públicos se utilicen para favorecer a una sola fuerza política, dejando sin condiciones de competencia real a los demás institutos.
El legislador consideró que retirar estos recursos no solo pondría en riesgo la autonomía partidista, sino que podría derivar en una dependencia hacia intereses privados o actores con poder político. Agregó que la desaparición de las candidaturas plurinominales evidenciaría la intención de Morena de evitar que las minorías fiscalicen y critiquen sus acciones de gobierno.
“Quieren un traje a la medida y una oposición callada y sumisa”, sostuvo al recalcar que su bancada revisará a detalle la iniciativa y que el PRI no respaldará un esquema que condicione la operación de los partidos a recursos externos.
Sobre la posibilidad de frenar la propuesta mediante alianzas, señaló que se mantendrá una estrategia de comunicación y diálogo con otras fuerzas políticas, aunque recordó que en votaciones anteriores Movimiento Ciudadano ha coincidido con Morena. Advirtió que, de aprobarse, la reforma representaría un paso hacia la consolidación de una dictadura al eliminar voces disidentes en el Congreso.
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