
En el palacio del Foro Tims, cada una de las agrupaciones funcionan como oradores principales. Entronizan el trabajo musical femenino. Aquí llega a las 21 horas del viernes 8 de agosto La Siniestra.
Abrir el campo de batalla con la melodía pegajosa. Surfea entre el ska, el rock rupestre y el abrillantado de la cumbia vallenata.
Por treinta minutos, el comando de Melissa Hernández suena bien macizo. Persistentes a la mirada inquisidora de la difusión, las redes sociales y la seriedad de las dos décadas de picar piedra.
La periferia, la barriada, los rincones de la continua puerta del ajuste de cuentas de las tandas pendientes.
New Lion Ska son afortunados. Sus treinta minutos de actuación libera, exorciza, provoca el baile sintético. Nadie sobra. Nadie falta. Ni siquiera el ahora alicaído Pinol. Le pusieron falta. Los bailes pachuquescos o el centralismo del personaje resulta desconocido a la generación de danzantes. Ya nadie se pegunta a que hora sale a bailar. Ni siquiera fue requerido. Hoy las damas mandan.
Ximbo representa la vieja escuela. Rap igualitario. Transfronterizo. Avanzado o romántico desliz de las diferencias sociales. Concentrada, sumergida y letal para despertar las coincidencias en una época convulsa.
Las incendiarias Ultrasónicas, las de baila monstruo, vente en mi boca, la pájara peggy, que grosero, palomitas, el rock nació conmigo, no quiero novio, beso de tres, ejemplifican la postura de la ciudad capital.
Ironía, rock rasposo y señalización hacia la novísima narrativa del empoderamiento cual piedra filosofal.
Media noche rompe los caminos vacíos. Nos volveremos a encontrar. De eso es seguro. Colocar todo en su lugar. O la moda de manipular las mentes extrañas. Encontrar la libertad.
Por: Gerson Gómez-eitmedia.mx