
Quito, 16 ago (Sputnik).- La situación que enfrentan los empleados de la empresa estatal Petroecuador tras 936 despidos “es alarmante”, dijo el secretario general del sindicato de obreros de la compañía, Jorge Cevallos, a la Agencia Sputnik, aunque desmintió que el grupo haya convocado a la paralización de labores.
“La situación es alarmante. En algunos lugares de trabajo el personal es mínimo, pero se está trabajando con lo que se puede. Hay un verdadero caos en diferentes áreas y esperamos que se pueda resolver”, aseveró el líder del Comité de Empresa de los Trabajadores de la Empresa Pública Petroecuador (Cetrapet).
Petroecuador anunció la semana pasada que, como parte de un proceso de optimización que le permitirá un ahorro anual por 31 millones de dólares, procedería a la desvinculación de 936 trabajadores “sobrevalorados”, con elevados salarios.
Los despidos en el sector tuvieron lugar tras el anuncio de las 5.000 desvinculaciones de empleados del sector público y de la reducción de los ministerios en un 41 por ciento, en un proceso para hacer eficiente al Estado.
Cevallos desmintió, sin embargo, que el sindicato haya llamado a paralizar las labores y calificó de “falso” un comunicado al respecto circulado en redes sociales.
“Nosotros, como trabajadores, tenemos la responsabilidad y el criterio de siempre, mantener a Petroecuador funcionando, porque sabemos que de esto dependen no solamente los trabajadores, sino millones de ecuatorianos, porque nosotros aportamos mucho al erario nacional. Lo hacemos con orgullo y con mucho sacrificio”, puntualizó.
CONTRA LOS DESPIDOS
Cevallos indicó que Cetrapet está de acuerdo con las acciones del Estado para combatir la inseguridad, según las leyes aprobadas con carácter urgente, pero no así con los despidos.
“En lo que nunca vamos a estar de acuerdo es con las desvinculaciones, con botar personal, con botar ecuatorianos a las calles”, aseveró.
Apuntó que el sindicato está en sesión permanente desde su comité ejecutivo, donde esperan alcanzar una solución a través del diálogo o en su defecto tomarán las acciones legales, en caso de ser necesario.
“Eso (los despidos) es atentar contra la familia y contra “quien lleva el pan a su hogar”, razón por la cual dijo que se busca un diálogo con el Gobierno.
La petrolera indicó en un comunicado que procedió a separar a los 936 empleados con salarios elevados debido a “distorsiones significativas” respecto al puesto y funciones que ocupaban, de acuerdo con los estándares de mercado y la normativa vigente.
Petroecuador informó que el ahorro será destinado a proyectos estratégicos y tecnológicos para fortalecer la empresa y el sector energético del país.
POSICIÓN DE OTROS SINDICATOS
En julio pasado la Asociación Nacional de Trabajadores de las Empresas de la Energía y el Petróleo (Antep) y el Sindicato Nacional de Trabajadores de Petroecuador (Sintep) rechazaron el despido de al menos 246 trabajadores del sector, lo cual consideraron que debilita a la empresa más grande del país.
Según Antep y Sintep, un estudio internacional de 2022, elaborado por la consultora internacional Arthur D. Little, determinó que existía un faltante de al menos 1.200 trabajadores en esta empresa, lo que impedía asegurar toda la cadena productiva del petróleo.
En julio pasado, la estatal enfrentó una caída en su producción debido a la suspensión de sus dos conductos para la transportación del crudo pesado y liviano, desde la Amazonía hasta la costa ecuatoriana, con pérdidas estimadas entre 400 y 500 millones de dólares.
A causa de la suspensión de labores se paralizaron más de 2.400 pozos petroleros en la Amazonía, en tanto, Petroecuador y otras operadoras detuvieron la producción en bloques clave como Sacha, Shushufindi e Ishpingo, con lo cual se afectaron las entregas y las exportaciones y la empresa se vio obligada a decretar motivos de “fuerza mayor” para evitar sanciones ante el incumplimiento de sus compromisos. (Sputnik)
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