Entre peleas, reformas y “verdades” a la carta: México no deja de sorprender
En México, todo parece ocurrir a la velocidad de la incredulidad. Este domingo, Julio César Chávez Jr., hijo del legendario boxeador, salió de la cárcel federal en Hermosillo tras ser deportado de Estados Unidos. Nadie esperaba que su proceso, vinculado a la investigación de la FGR contra el Cártel de Sinaloa, avanzara tan rápido. Según su abogado, todo se trata de “anécdotas de camaradería”, mientras el boxeador enfrenta su proceso en libertad provisional y con un límite claro: no podrá salir del país. México, donde hasta un púgil puede ser procesado y liberado en cuestión de días, sigue dando ejemplos de la peculiar manera en que funcionan sus instituciones.
Mientras unos se liberan, otros proponen doble vuelta presidencial. Jorge Romero, líder del PAN, presentó sus ideas para la reforma electoral y pidió que la oposición y la sociedad sean escuchadas de verdad, insistiendo en urnas electrónicas, cancelación de elecciones en caso de crimen organizado y “reformas de fondo”. Todo muy bonito sobre el papel, aunque en el país donde las sorpresas políticas son la norma, nadie puede garantizar que se apliquen tal cual.
Y como en México todo se mezcla, la senadora Lilly Téllez decidió tomar la batuta del escándalo y enfrascarse en un pleito directo con la presidenta Claudia Sheinbaum. Téllez asegura que solo dice la verdad y reclama ayuda contra los cárteles que, según ella, son ignorados por el gobierno. México, una vez más, combina política, escándalo y justicia a conveniencia, mientras los ciudadanos miran atónitos desde la tribuna.
Finalmente, en el tema local, llueve, llueve y llueve y seguimos viendo desafortunadamente las calles inundadas y no deja de ser porque existe gente que aún sigue tirando basura en la calle. Ojalá y la autoridad ahora si tome cartas en el asunto y pueda llevar a proceso a todo aquél que tire algo sobre nuestras calles o avenidas.
