“Israel no concede a la UNRWA [Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo] el permiso para llevar la ayuda humanitaria desde hace seis meses, pese al horror diario y al hambre aguda en la región”, declaró a Sputnik la portavoz del ente, Inas Hamdan.
En el contexto de una crisis humanitaria grave provocada por la intensificación de las operaciones del Ejército israelí en la región, la población se vio obligada a huir a los distritos vecinos sin condiciones adecuadas para la vida, recalcó.
“La situación humanitaria en la Franja de Gaza es un infierno en la tierra, no puedo describirla en otras palabras. La gente tiene una necesidad aguda de cosas básicas para acomodarse: camas, almohadas y tiendas de campaña”, agregó.
El enclave palestino ha visto un empeoramiento de las condiciones de vida desde que el país hebreo decidió no colaborar con la UNRWA , que durante décadas se encargaba del suministro a los habitantes de Gaza.
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