domingo, 7 septiembre 2025
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Informe de presidenta de México ofrece cifras triunfalistas y claroscuros, opina analista

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Ciudad de México.- El primer informe de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, es un extenso recuento de datos triunfalistas que presenta claroscuros en un marco de concentración del poder, dijo a la Agencia Sputnik el politólogo Marco Antonio Fernández, profesor-investigador de la escuela de Gobierno del Instituto Tecnológico de Monterrey.

“El discurso de la presidenta, al presentar el informe, considera como sus logros un recuento de cifras triunfalistas en distintas materias, pero con pocos mensajes sobre el destino hacia donde quiere conducir al país, más allá de hablar de un segundo piso de la transformación”, que comenzó en 2018, dice el académico doctorado por la Universidad de Duke, EEUU.

A 11 meses de comenzar su mandato, en octubre de 2024, la transformación planteada por la mandataria está centrada en el eslogan de su antecesor y correligionario Andrés Manuel López Obrador (2018-2024), que reza “primero los pobres”.

POLÍTICA SOCIAL

El responsable del programa de observación anticorrupción del centro de pensamiento México Evalúa, experto en temas sociales, comienza por un recuento de los planes de asistencia denominados “Programas del Bienestar”, para los cuales el Gobierno federal destina en 2025 total más 800.000 millones de dólares en 2025 (40.000 millones de dólares).

“Cuando se evalúan las políticas públicas en educación o salud, las omisiones muestran que no son adecuadas. Por un lado, está el eslogan y por un otro lado va la realidad, más allá de los indicadores, cuando se analizan en detalle se observan fragilidades”, comienza el investigador que ha sido consultor del Banco Mundial y del Consejo Económico Social de Naciones Unidas.

Fernández indica que este año el Gobierno de México destinará el equivalente a unos 7.000 millones de dólares en las denominadas Becas para el Bienestar y el programa social La Escuela es Nuestra, para más de 13 millones de estudiantes.

“Esas becas se reparten sin invertir en la enseñanza y la capacitación docente”, apunta el antiguo consultor para el Banco Interamericano de Desarrollo.

Como ejemplo, menciona que se distribuyeron millones de becas escolares con la promesa de que este va a ser “el sexenio de la educación” (2024-2030).

“Sin embargo, cuando hacemos un análisis de su distribución, nos damos cuenta de que ha venido aumentando la proporción de becas para niñas, niños y jóvenes provenientes de las familias con mayores recursos”, sostiene el analista.

Fernández asegura que las becas no se han repartido en las comunidades más vulnerables, las más pobres: “el eslogan dice que primero los pobres, pero en términos de distribución de becas los datos no apoyan el dicho presidencial”.

El experto considera que las becas pudieran haber sido un instrumento para multiplicar oportunidades educativas y atender una de las deudas profundas del sistema educativo mexicano, como es la mala calidad de los aprendizajes.

“No se ha invertido en mejorar la capacitación continua, para que los aprendizajes de los estudiantes sean adecuados y no abandonen la escuela, un problema que no se resuelve regalando dinero”, afirma quien ha sido consultor de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.

Para la expansión de la educación media superior y la construcción de nuevos planteles educativos el Gobierno anunció una inversión de unos 85 millones de dólares este año.

RETO DE LA INSEGURIDAD

En el tema de inseguridad, Fernández recuerda que, en una reciente reunión del Consejo Nacional de Seguridad, el secretario Omar García Harfuch, dijo que lo más importante es fortalecer a las policías y las fiscalías, un objetivo pendiente desde hace décadas.

Agrega que el actual partido gobernante criticaba la militarización, pero terminó creando la Guardia Nacional que no está bajo control civil, sino de los militares, con mayor concentración del poder en las fuerzas armadas.

“Se ha expandido la conducción militar a muchos ámbitos, desde construir aeropuertos, trenes, administrar aduanas y labores de rescate en desastres naturales, como el impacto de un huracán, y otras responsabilidades más en donde registran pérdidas”, prosigue el analista.

Menciona como ejemplos la nueva línea aérea Mexicana de Aviación, que opera el Ejército, las pérdidas en el turístico Tren Maya, donde observa contradicciones en la distribución de gasto público.

“El año pasado Mexicana de Aviación perdió unos 70 millones de dólares entre lo que recibieron de subsidio y lo que generaron con sus propios recursos por pasajeros”, compara.

Señala que en el Tren Maya los militares reportaron una pérdida entre el año pasado y 2025 de casi 200 millones de dólares. “¿Dónde está la prioridad?”, se pregunta.

CORRUPCIÓN Y CONCENTRACIÓN DEL PODER

Las organizaciones de la sociedad civil y los líderes de opinión independientes, tienen el desafío de distanciarse del poder y ejercer su capacidad de análisis crítico, plantea el politólogo.

El Gobierno ha sorteado numerosos casos de presunta corrupción sin investigarlos.

La tajante eliminación de los organismos autónomos construidos en dos décadas, ahora impide la observación independiente de la gestión pública.

“Lo que observamos es cómo se van apagando las voces críticas y vamos teniendo nuevamente una hegemonía autoritaria -como fue en el siglo XX-, que se pinta de legitimidad popular, y un problema serio de opacidad”, sostiene Fernández.

Lamenta que ahora se oculta la información sobre los programas gubernamentales y que la desaparición del Instituto Nacional de Transparencia y Acceso a la Información significa más opacidad.

“En los presuntos delitos de peculado que se denuncian hay un problema serio de impunidad respecto a cómo se investigan y castigan los actos de corrupción”, afirma.

Hay instituciones que tendrían que atender con independencia técnica, las investigaciones en la materia como la Auditoría Superior de la Federación, instancia del Congreso federal.

“Pero los auditores están más preocupados en quedar bien con la mayoría oficial, para buscar una reelección en el cargo el próximo año”, cuestiona.

Numerosos escándalos de corrupción del sexenio anterior no se están investigando, y se mantiene la impunidad en casos de entregas de dinero al oficialismo difundidos en vídeos, reconocidos por López Obrador como “ayuda para el movimiento”, sin ser auditados por las autoridades electorales.

Mientras tanto, en la opinión pública se van desvaneciendo las voces críticas.

“Muchos medios de comunicación van acomodándose para tener influencia o propaganda gubernamental e incluso los empresarios empiezan a bajar la voz para tener contratos con el Gobierno”, denuncia.

Numerosos eventos muestran cómo el oficialismo aumenta su poder y se van extinguiendo los espacios ciudadanos disidentes.

“Incluso desde las organizaciones de la sociedad civil, se comienzan a presentar silencios sorprendentes ante temas graves como el aumento de las personas desaparecidas o la erosión de transparencia en la información gubernamental”, asegura.

El mismo día que la presidenta Sheinbaum presentó su informe de Gobierno entró en funciones un nuevo Poder Judicial, resultado de una elección de jueces y magistrados de todas las cortes federales por voto popular directo, inédita en el mundo.

El ausentismo del electorado en junio pasado fue mayor al 85 por ciento y los jueces elegidos salieron en su gran mayoría de las filas del partido gobernante Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) o sus simpatizantes.

“En esta nueva realidad de la concentración del poder, la mayoría de los magistrados del Tribunal Electoral está más interesado en quedar bien con Morena para perpetuarse en su puesto que en aplicarla ley”, opina el entrevistado.

Lamenta que, en la nueva conformación de los poderes, la crítica comienza a menguar.

“Se va asfixiando el espacio democrático, el poco capital crítico que había se reduce, porque los liderazgos tratan de estar en buenos términos con el poder, mantener cierta influencia o incluso lograr contratos para poder seguir teniendo bonanza en el nuevo régimen político”, puntualiza.

Por primera vez desde 1997, cuando gobernaba el Partido Revolucionario Institucional, la fuerza gobernante, Morena, tiene en su poder la presidencia, las dos terceras partes de los gobernadores, la súper mayoría del Congreso necesaria para cambiar la Constitución, y el control del Poder Judicial, incluida la Suprema Corte, sin contrapesos. (Sputnik)

Fuente: https://noticiaslatam.lat/

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