La Secretaría de Medio Ambiente y la Procuraduría Ambiental de Nuevo León suspendieron de manera temporal las operaciones de una chatarrera en Monterrey, dedicada a la compra-venta de materiales reciclables y reciclaje de baterías automotrices, luego de que una denuncia ciudadana alertara sobre un derrame de ácido sulfúrico en el lugar.
Durante la inspección, las autoridades detectaron irregularidades graves: disposición indebida de residuos peligrosos dentro y fuera del establecimiento, así como el manejo inadecuado de un contenedor con más de mil litros de ácido sulfúrico. El mal manejo del recipiente provocó un derrame que salió del inmueble, hecho que motivó la intervención inmediata.
El protocolo de emergencia permitió neutralizar la sustancia y evitar afectaciones a la población. Además, se constató que el negocio operaba sin las autorizaciones correspondientes, por lo que se determinó la Suspensión Temporal Total de Actividades y la aplicación de medidas urgentes para retirar los residuos peligrosos dispuestos en la vía pública y en el interior del predio.
“Las denuncias ciudadanas son fundamentales para detectar riesgos ambientales y actuar de manera oportuna. En este caso, nuestra obligación es clara: aplicar la ley y proteger la salud de la población y del entorno. Solo con la colaboración de la sociedad, la iniciativa privada y el gobierno podremos garantizar un Nuevo León más seguro y ambientalmente responsable”, afirmó el secretario de Medio Ambiente, Raúl Lozano Caballero.
La División Ambiental informó que continuará con operativos de supervisión en todo el estado para prevenir riesgos, sancionar irregularidades y fortalecer la protección de los recursos naturales en beneficio de la ciudadanía.
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