Las intensas precipitaciones que dejó el paso del frente frío número 2 en Nuevo León evidenciaron nuevamente la vulnerabilidad de la entidad frente a fenómenos meteorológicos. Calles y avenidas anegadas en Santiago y Monterrey, vehículos varados y personas rescatadas por la acumulación de agua fueron parte del saldo que reportó Protección Civil.
El senador Waldo Fernández González hizo un llamado urgente al Gobierno del Estado y a los municipios para implementar un plan coordinado que atienda de manera inmediata a la población afectada y los daños materiales. “Es urgente que el Gobierno del Estado y los municipios trabajen en conjunto para prevenir riesgos, salvaguardar la vida de las personas y atender las pérdidas materiales que estas lluvias han ocasionado”, advirtió.
De acuerdo con la autoridad estatal, al menos 69 automóviles quedaron inmovilizados y ocho personas tuvieron que ser auxiliadas. Para el legislador, estos hechos confirman la necesidad de contar con un protocolo permanente de atención. “No podemos seguir actuando de manera improvisada; se requiere planeación, prevención y coordinación para reducir riesgos y garantizar la seguridad de las familias nuevoleonesas”, enfatizó.
Fernández reiteró que desde el Senado impulsará la gestión de recursos y políticas públicas que fortalezcan la capacidad de respuesta ante contingencias climáticas. Con ello, dijo, se busca evitar que cada temporal sorprenda a la población sin estrategias claras para proteger la vida y el patrimonio de las familias.
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