En la glosa del Primer Informe de Gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, la diputada federal por Veracruz, Lorena Piñón Rivera, advirtió que la política exterior mexicana atraviesa por un deterioro marcado por improvisación y complacencia hacia gobiernos autoritarios, además de un uso partidista de las embajadas.
En representación de la bancada del PRI, coordinada por Rubén Moreira y respaldada por el presidente del partido, Alejandro Moreno, la legisladora cuestionó la narrativa oficial de alianzas estratégicas y defensa soberana. Señaló que México no ha concretado nuevos acuerdos comerciales fuera del T-MEC y permanece expuesto a amenazas arancelarias, mientras mantiene una postura neutral frente a regímenes como el de Nicolás Maduro y se confronta con organismos internacionales como la OEA.
Piñón acusó al gobierno federal de repartir embajadas como refugio político de aliados en busca de impunidad, contrastando con la labor internacional de Alejandro Moreno. “Lo acusan de vendepatrias porque incomoda al régimen. Lo quieren callar porque su liderazgo trasciende fronteras”, afirmó, al destacar su papel como presidente de la COPPPAL y vicepresidente mundial de la Internacional Socialista.
La diputada priista recalcó que la política exterior debe ser un instrumento de soberanía y no un botín partidista. “Defender la democracia y denunciar la corrupción en el mundo no es traición: es patriotismo. El liderazgo internacional de México no está en quienes aplauden dictadores, sino en quienes se atreven a denunciarlos”, sentenció.
Piñón Rivera aseguró que el PRI defenderá la tradición diplomática construida por figuras como Genaro Estrada, Isidro Fabela y Alfonso García Robles, y acusó a Morena de distorsionar el papel de la diplomacia mexicana al degradar al Servicio Exterior y someterlo a intereses políticos.
eitmedia.mx
