
En las imágenes se ve cómo el humanoide se mueve libremente por la calle e interactúa con los transeúntes: habla, da la mano y posa para las fotos.
El robot incluso respeta las normas de tráfico y cruza la calle por el paso de peatones. Sin embargo, el entorno urbano aún no es totalmente accesible para la criatura: se queja de un escalón que le impide entrar a una panadería.
Fuente: https://noticiaslatam.lat/
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