Moscú.- El Gobierno de Afganistán instó a la administración de Estados Unidos a respetar la integridad territorial del país y los compromisos que asumió al firmar el acuerdo de Doha a finales de febrero de 2020.
“En virtud del acuerdo de Doha, Estados Unidos se comprometió a no recurrir a la fuerza ni a las amenazas contra la integridad territorial y la independencia política de Afganistán, y a no interferir en sus asuntos internos, por lo cual es imperativo que cumpla con sus compromisos”, publicó en la red social X el portavoz adjunto del gobierno afgano, Hamdullah Fitrat.
El portavoz recomendó a Washington “adoptar un enfoque racional y realista, en lugar de repetir las experiencias fallidas del pasado”.
“El Emirato Islámico de Afganistán, a la luz de los principios de la sharía y de acuerdo con su política exterior equilibrada y centrada en la economía, desea mantener relaciones positivas con todos los países, basadas en el beneficio mutuo y en intereses comunes”, aseguró Fitrat.
El portavoz de los talibanes hizo este comentario al día siguiente de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazara a Afganistán con consecuencias si no “devuelve” la base aérea de Bagram.
“Si Afganistán no devuelve la base aérea de Bagram a quienes la construyeron, Estados Unidos, van a suceder cosas malas”, indicó el jefe de la Casa Blanca en su plataforma de comunicación Truth Social.
El 18 de septiembre, el líder estadounidense anunció que estaba intentado recuperar el control de esa instalación construida por la Unión Soviética a principios de 1950, y su principal base entre 1979 y 1989. Los estadounidenses controlaron ese recinto de 2006 a 2021.
Desde el Gobierno afgano enfatizaron que no permitirán una nueva ocupación extranjera de Bagram u otra parte de Afganistán. (Sputnik)
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