Para detener la expansión del gusano barrenador, el Congreso del Estado exhortó a autoridades agropecuarias y a los municipios a intensificar campañas de información, inspecciones y medidas de cuarentena del ganado.
Ignacio Castellanos Amaya, diputado del PAN, advirtió que este parásito ataca a animales de sangre caliente, especialmente al ganado bovino, y puede causar la muerte si no recibe tratamiento oportuno. Señaló que su reaparición ha tenido un fuerte impacto económico, agravado por el cierre de la frontera con Estados Unidos, lo que ha impedido exportar alrededor de 650 mil cabezas de ganado, generando pérdidas estimadas en mil 300 millones de dólares.
Castellanos Amaya destacó que la falta de controles efectivos ha facilitado la propagación del parásito, afectando a estados como Chiapas, Tabasco, Campeche, Oaxaca, Veracruz y Yucatán. En Nuevo León, el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria confirmó un caso en Sabinas Hidalgo, lo que aumenta la amenaza para los hatos ganaderos del Estado.
En lo que va del año se han registrado cinco mil 86 casos de animales contagiados, un incremento del 53 por ciento respecto a julio, de los cuales 649 continúan activos, lo que evidencia que la plaga aún no está bajo control.
Ante esta situación, se exhortó a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural y al Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria a reforzar la vigilancia en casetas fitozoosanitarias y asignar presupuesto de emergencia para detectar el gusano barrenador. Además, se pidió implementar inspecciones, establecer cuarentena cuando sea necesario y que los municipios realicen campañas informativas sobre los daños que provoca la plaga en animales y humanos.
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