
Los boxeadores mejor pagados de México no solo se distinguen por su desempeño en el ring, sino también por sus propiedades millonarias. Según un análisis de Dinero.mx, el valor de sus inmuebles oscila entre 7 millones de pesos y más de 120 millones, reflejando cómo las estrellas del boxeo han convertido su fama en un patrimonio tangible.
El impacto del boxeo en México es evidente: cerca del 40% de los mexicanos se declara aficionado al deporte, solo detrás del fútbol en popularidad. Las cifras de audiencia hablan por sí solas: la pelea de Canelo Álvarez contra Edgar Berlanga fue seguida por 23 millones de personas, mientras que su combate ante Crawford alcanzó 41 millones de visualizaciones en Netflix y 36.6 millones de espectadores en vivo, generando más de 50 millones de dólares en taquilla en Las Vegas.

Saúl “Canelo” Álvarez lidera la lista de patrimonio inmobiliario. Su rancho en Jalisco, con 4,000 m², tres recámaras con baño, salas de entretenimiento, terrazas y garaje para autos, tiene un valor aproximado de 30 millones de pesos. Además, posee una mansión en Del Mar, San Diego, de 3,650 m² con seis recámaras, gimnasio, spa, cine y alberca con cascada, valuada en 6.4 millones de dólares.
Julio César Chávez, considerado leyenda del boxeo mexicano, mantiene residencias en Culiacán y Tijuana, con propiedades que oscilan entre 5 y 7.5 millones de pesos y hasta 1.5 millones de dólares respectivamente. Juan Manuel Márquez, por su parte, reside en Lomas de Chapultepec, Ciudad de México, donde su vivienda alcanza un valor aproximado de 40 millones de pesos.
Andy Ruiz, primer mexicano campeón mundial de peso completo, vive en Los Ángeles, California, en una mansión de 4 millones de dólares con amplias áreas verdes, canchas deportivas y alberca. Julio César Chávez Jr. también reside en Los Ángeles, con una casa en Studio City de 2.8 millones de dólares, equipada con piscina, spa y espacio para yoga.
“El éxito en el ring es solo una parte de la ecuación. Las propiedades y la diversificación en negocios muestran cómo los boxeadores de élite en México han capitalizado su fama y fortuna, asegurando un patrimonio que trasciende su carrera deportiva”, señaló Alejandro Sena, director general de Dinero.mx.
Este panorama evidencia que el boxeo mexicano sigue siendo un motor de ingresos y estilo de vida millonario, donde la fama en el cuadrilátero se traduce en inversión inmobiliaria y solidez financiera.
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