
El edificio, que tiene una antigüedad de 123 años, fue reducido a escombros para dar paso a un salón de baile de 8.361 metros cuadrados, con capacidad para recibir hasta 650 personas “sin tener que instalar una carpa grande y antiestética”, según explica un comunicado de prensa.
El proyecto de remodelación cuenta con apenas un 28% de apoyo de los ciudadanos y el 55% no cree que la construcción respete la historia y el propósito de los inmuebles existentes en la Casa Blanca, según una reciente encuesta de Ipsos.
Fuente: https://noticiaslatam.lat/
Foto: Tomada de https://x.com/WhiteHouse/media
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