
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, se negó una vez más a adoptar la agresiva estrategia que se ejecutó en el país de 2006 a 2018 contra el crimen organizado, durante los Gobiernos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, un periodo en el que la violencia se disparó en gran parte del territorio y cuyas consecuencias aún se resienten entre la población.
“Regresar a la guerra contra el narco no es opción (…) Primero, porque está fuera del marco de la ley. Y segundo, no sirvió de nada más que para aumentar los homicidios en México y el nivel de violencia”, comentó la mandataria.
“Estos llamados autoritarios [para que vuelva la guerra contra el narcotráfico], porque son autoritarios, es ir hacia el fascismo, donde no hay Estado de derecho, y donde todo es extrajudicial, y donde se impone, ahí sí, la violencia del Estado”, agregó Sheinbaum, en referencia a cuando en aquellos años se sacó de los cuarteles al Ejército y a la Marina para luchar contra los cárteles, una estrategia que no logró acabar con la criminalidad y que, en cambio, generó una vorágine de muertes y asesinatos por todo el país.
“Ese es el verdadero autoritarismo, el regreso a la guerra contra el narco”, reiteró Sheinbaum, en momentos en que México vive una ola de indignación a causa del asesinato a sangre fría del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, un hecho que llevó al Gobierno federal a presentar un plan especial para combatir la inseguridad.
Fuente: https://noticiaslatam.lat/
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