La diputada federal Lorena Piñón Rivera alertó que México podría perder su sede para la Copa del Mundo 2026 si se repite un episodio de violencia como el ocurrido en Querétaro en 2022. En conjunto con el coordinador Rubén Moreira, la legisladora veracruzana presentó una iniciativa de reforma al Código Penal Federal y a la Ley General de Cultura Física y Deporte para castigar con hasta 12 años de prisión a aficionados violentos y directivos omisos.
“Estamos a menos de un año de recibir la Copa Mundial de Fútbol. La FIFA nos ha confiado esta sede, pero esa confianza puede perderse”, advirtió Piñón Rivera, quien calificó su propuesta como una “Ley Antibarras” urgente que no admite demora.
La iniciativa contempla sanciones severas para quienes lancen objetos, invadan el campo de juego, participen en riñas o introduzcan armas a recintos deportivos, además de castigar a dirigentes que toleren o fomenten la violencia en los estadios. “Esta ley va más allá de aficionados violentos”, subrayó la diputada, al destacar la corresponsabilidad institucional en la seguridad de los eventos deportivos.
Recordó la batalla campal del Estadio Corregidora de Querétaro en marzo de 2022, cuyas imágenes dieron la vuelta al mundo, y advirtió que un incidente similar podría provocar que la FIFA retire partidos o incluso la sede completa a México.
“¿Se imaginan que el Mundial sea sólo en Estados Unidos y Canadá? ¿Se imaginan las repercusiones económicas, turísticas y diplomáticas?”, cuestionó.
Piñón Rivera explicó que su propuesta tiene un alcance general, aplicable “desde un campo llanero hasta el Estadio Azteca”, y citó ejemplos internacionales como Inglaterra y Argentina, donde se implementaron leyes para frenar la violencia tras tragedias con decenas de víctimas.
La legisladora hizo un llamado a la CONADE, a la Federación Mexicana de Fútbol, a la Liga MX y a las autoridades de seguridad para coordinar esfuerzos y garantizar la paz en los estadios. “Protejamos a nuestras familias. Protejamos nuestro fútbol. Protejamos a México”, expresó.
El coordinador Rubén Moreira respaldó la propuesta y afirmó que toda la bancada del PRI se suma a la iniciativa, considerando su relevancia nacional y el impacto que tendría en la seguridad y reputación del país.
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