
A días del 25 de noviembre, Nuevo León volvió a sacar el cuaderno de los avances y a subrayar que en la entidad las mujeres “son prioridad”. La Secretaría de las Mujeres presentó resultados, programas, centros, servicios y miles de atenciones, convencida de que los números hablan por sí solos, aunque en la realidad diaria la violencia siga siendo un problema que no entiende de conferencias.
En el Nuevo León Informa, Graciela Buchanan Ortega expuso que el nuevo esquema de estrategias ha permitido apoyar a 25 mil mujeres con 250 mil asistencias, gracias a centros especializados, refugios y programas diseñados para quienes enfrentan distintos tipos de agresiones. El crecimiento de los centros de atención —de cinco a 33— fue presentado como uno de los avances más contundentes. Ahí, más de 16 mil mujeres han recibido atención y más de 110 mil servicios, desde protocolos ordinarios hasta activaciones de emergencia.
“Cada acción que hace esta Secretaría tiene objetivo de salvar vidas, de prevenir que se pierda alguna y de atender a todas las mujeres para que no normalicen la violencia”, subrayó Buchanan, convencida de que la clave está en no resignarse y en insistir en la denuncia. También recordó que conocer los tipos de violencia permite identificarlos y romper ciclos que durante años se han normalizado.
Los refugios, detalló, han dado cobijo y atención integral a 300 mujeres y a sus hijas e hijos, con más de 21 mil servicios que incluyen apoyo psicológico, jurídico, nutricional y social. La Procuraduría de la Defensa de los Derechos de la Mujer, por su parte, ha asesorado y acompañado a 3 mil mujeres en procesos administrativos, familiares, civiles, laborales y penales, con más de 31 mil servicios brindados y 770 expedientes activos.
Las líneas 9-1-1 y 070 registraron 25 mil llamadas relacionadas con violencia, lo que derivó en intervenciones directas en 599 domicilios. A la par, se creó la red Colectiva de Atención a Masculinidades, con más de 6 mil personas capacitadas y 350 hombres atendidos en busca de frenar patrones agresivos antes de que escalen.
La Secretaría también destacó alianzas con empresas, instituciones, municipios y organizaciones civiles para instalar mensajes, protocolos y espacios seguros que fortalezcan la prevención. Todo forma parte de un mismo objetivo: erradicar la violencia contra las mujeres.
Los anuncios llegan como todos los años, acompañados de cifras que buscan mostrar avance. La esperanza, como siempre, es que estas estadísticas no se queden solo en los informes y que el “primer lugar en atención” algún día se traduzca en ser el primer lugar donde ninguna mujer tenga que pedirla.




