
Miss Universo 2025 no ha terminado de apagar un fuego cuando ya se está encendiendo otro. Esta semana, la polémica volvió a estallar con la renuncia de Olivia Yacé, representante de Costa de Marfil, a su título de Miss Universo África y Oceanía, un movimiento que ella misma calificó como “irrevocable”. La marfileña, una de las favoritas del público, aseguró que deja la corona para mantenerse fiel a sus valores: respeto, dignidad, excelencia y equidad. Su salida, lejos de sonar a berrinche, llega con un tono firme, casi pedagógico, que la coloca más como líder que como reina inconforme.
El anuncio cayó como un nuevo golpe a un certamen ya envuelto en cuestionamientos. Yacé afirmó que el título continental no impulsaba su proyección y que incluso la colocaba en una posición “disminuida” frente a lo que busca representar, especialmente para niñas y mujeres negras, afrodescendientes y caribeñas. Aun así, se tomó un momento para felicitar a Fátima Bosch, la mexicana que ganó la corona absoluta, y para enviar un mensaje de apoyo a Miss Jamaica, Gabrielle Henry, hospitalizada tras su peligrosa caída en la preliminar. Elegancia ante el caos, dicen algunos.
La respuesta desde Costa de Marfil no tardó en llegar. El Comité Miss Costa de Marfil anunció que devolverá oficialmente la banda continental y que su renuncia se formalizará sin objeciones. Con esto, la corona de África y Oceanía queda vacante mientras la organización internacional decide qué hacer en medio del torbellino. Todo sucede en un certamen que, desde la final en Bangkok, ha sido señalado por supuesta falta de transparencia, renuncias en el jurado y acusaciones de manipulación que han calentado el ambiente como pocas veces.
Y la historia no termina ahí. La renuncia de Yacé se suma a las protestas de Miss Indonesia y Miss Ecuador, quienes también levantaron la voz contra presuntas irregularidades. En redes, algunos sectores interpretaron la designación continental de Yacé como un “premio de consolación”, lo que habría alimentado aún más la presión pública. Curiosamente, lejos de dañar su imagen, su salida pareció reforzarla: hoy muchos la ven como una figura que prioriza la coherencia incluso cuando eso implica dejar una corona sobre la mesa.
Mientras tanto, el capítulo de Miss Jamaica comienza a cerrarse con mejores noticias. El presidente de la organización, Raúl Rocha Cantú, informó que Gabrielle Henry evoluciona favorablemente y pronto será dada de alta. El directivo aprovechó para aclarar que el silencio sobre su estado no se debió a descuido, sino a respeto por su privacidad.
Por: Abril Ledesma- eitmedia.mx




