
Entre ternas, libros y nostalgia del poder… México sigue oliendo a lo mismo
Hay semanas en las que el país entero parece un guion reciclado, de esos que nomás cambian de protagonista pero mantienen el tufo. Ahora resulta que la presidenta del Senado, Laura Itzel Castillo Juárez, anunció muy formal que la Cámara alta ya prepara su “lista de 10 aspirantes” a la Fiscalía General de la República. Diez nombres, luego tres, luego comparecencias, luego votación. El ritual de siempre, como si la fórmula no estuviera cantada desde antes de imprimir las boletas.
Más rápido que el proceso, eso sí, llegó el relevo temporal: Ernestina Godoy, flamante titular de la Fiscalía Especial de Control Competencial, quien dio por terminada su etapa como consejera jurídica para hacerse cargo de la oficina mientras se acomoda al elegido o elegida de la terna. Ella misma lo dijo en su mensaje: “Tras la presentación de mi renuncia… he sido nombrada como titular de la Fiscalía Especial de Control Competencial… tendré la responsabilidad constitucional de encargada del despacho de la Fiscalía General de la República”. Nada como la claridad burocrática para explicar que todo cambia sin que realmente cambie nada.
Y cuando uno pensaba que la escena política iba a conceder un respiro, reaparece Andrés Manuel López Obrador en video, presentando su libro “Grandeza”. Dice que pronto estará en librerías y que le dedicó un año y un mes de investigación, para reivindicar “a los pueblos originarios del México antiguo, a la civilización negada”. Si alguien conoce de reivindicar temas y personajes, es él. También avisó que no habrá gira de promoción, porque solo saldría a la calle si la democracia está en riesgo, para “defender a la presidenta Claudia Sheinbaum”, a quien ya describió como “la mejor presidenta del mundo”. Modestia nunca ha sido su estilo.
Entre páginas y estadísticas, el expresidente presumió que más de 13 millones de personas salieron de la pobreza durante su gobierno, aun con pandemia de por medio. Él mismo lo afirmó: “salieron 13 millones 400 mil mexicanos, algo que… nunca se había logrado en ningún sexenio”. Según su relato, el país pasó del 42 al 29 por ciento de población en pobreza. Cifras que, dependiendo quién las lea, sirven para el bronce histórico o para un buen debate técnico. A falta de giras, eso es lo que hay.
Lo que no dijo fue la deuda enorme que nos dejó, las casi 800 mil muertes por el Covid-19 y su ingenua forma de abrir las puertas a viajantes, cuando en la totalidad de los países de cerró la llegada de vuelos extranjeros y bueno si le sigo, da para una segunda parte.




