En el marco del Día Mundial del Sida, la Universidad Autónoma de Nuevo León abrió un espacio de reflexión sobre la situación actual del VIH y los retos que persisten para frenar su avance. Durante una conferencia realizada en la Facultad de Ciencias Biológicas, el profesor e investigador José Roberto Estupiñán Jiménez destacó la importancia de fortalecer la detección temprana y de impulsar estrategias preventivas desde las instituciones públicas de salud.
Estupiñán Jiménez, académico de la Unidad de Biología del Desarrollo del Laboratorio de Virología e Inmunología, compartió un panorama global del virus y recordó que, desde su identificación en 1981, cerca de 75 millones de personas han adquirido la infección, según cifras de organismos internacionales. En su intervención señaló que los avances médicos permiten a quienes reciben tratamiento mantener una vida estable, aunque subrayó que aún persisten obstáculos sociales que frenan el acceso oportuno. “Hay tratamientos y hay métodos de diagnóstico. Una persona con tratamiento puede tener una vida perfectamente normal, igual que todos nosotros. Sin embargo, hay que vencer otros tipos de barreras que evitan que esto se realice de forma efectiva”, comentó.
El investigador explicó que alrededor de 40.8 millones de personas viven actualmente con VIH en el mundo y que el 77 por ciento está bajo tratamiento, una proporción superior a la registrada hace poco más de una década. Sin embargo, advirtió que el virus mantiene una tendencia ascendente. Al exponer las cifras más recientes, indicó que durante el primer semestre de 2025 se registraron 1.3 millones de nuevas infecciones a nivel global, cifra tres veces mayor a la prevista por la Organización Mundial de la Salud tras el desvío de recursos aplicado durante la pandemia de COVID-19.
En el caso de México, mencionó que los datos del Centro Nacional de Prevención y Control de Enfermedades estiman 340 mil personas viviendo con VIH, con estados como Quintana Roo, Colima, Campeche, Yucatán y Baja California a la cabeza en nuevos diagnósticos. Aun así, consideró que, con respaldo sostenido de los gobiernos y programas integrales, podrían alcanzarse las metas planteadas hacia 2050, enfocadas en reducir significativamente el número de casos. “Si el apoyo no se da de manera sostenida, podríamos llegar a casi 50 millones de personas infectadas”, comentó.
El especialista insistió también en la necesidad de eliminar la discriminación hacia quienes viven con el virus y de erradicar los estigmas que afectan especialmente a grupos vulnerables. Recordó que la transmisión ocurre principalmente mediante el intercambio de fluidos corporales, como sangre y semen, a través de prácticas sexuales o del uso de drogas inyectables, por lo que invitó a la población a realizarse pruebas periódicas para asegurar un diagnóstico y tratamiento temprano.
Durante su participación, reiteró que el control del virus depende de una combinación de factores sociales y médicos. “¿Podemos curar el virus? La respuesta podría ser que tenemos todo para controlarlo. Con educación, terapia antirretroviral y cero discriminaciones, la epidemia debería haberse erradicado hace muchos años, sin embargo, si no cambiamos nuestra forma de pensar, esto no va a ser posible”, agregó.
eitmedia.mx
