La Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC) Nuevo León, acompañada por la Asociación Mexicana de Hoteles y organismos del sector turístico, presentó ante el Congreso del Estado un oficio en el que manifestó su rechazo a los incrementos de entre 100 y 200 por ciento propuestos en el costo de las licencias de venta de bebidas alcohólicas dentro del Paquete Fiscal 2026.
La presidenta de CANIRAC Nuevo León, Kathia Guajardo Bosques, encabezó la entrega del documento y señaló que el sector no se opone a una actualización en tarifas, pero sí a un aumento que calificó como desproporcionado y que afectaría a miles de micro, pequeñas y medianas empresas, así como a negocios familiares y establecimientos turísticos.
“No venimos a pelear, venimos a exigir diálogo. No estamos en contra de los aumentos, estamos en contra de incrementos desmedidos que pueden provocar cierres, pérdida de empleos e informalidad”, afirmó Guajardo Bosques.
Durante la exposición del planteamiento, los organismos recordaron que la industria turística y gastronómica representa uno de los principales generadores de empleo en la entidad, con más de 21 mil establecimientos, 180 mil empleos directos y 120 mil indirectos, además de su impacto en más de 40 actividades económicas relacionadas.
Advirtieron que las modificaciones planteadas duplican o triplican el costo de las licencias y que esto generará un impacto inmediato en los costos fijos de miles de negocios, principalmente restaurantes pequeños, hoteles con áreas de alimentos y bebidas, bares y centros de consumo. La dirigente restaurantera sostuvo que los microempresarios “no tendrían capacidad de absorber estos aumentos”, lo que frenaría inversiones y afectaría la competitividad del estado rumbo al Mundial 2026.
El oficio entregado al Congreso también fue enviado al Gobernador del Estado, al secretario general de Gobierno y a la Secretaría de Economía, con la solicitud de instalar una mesa tripartita que permita revisar técnicamente la propuesta.
“No tenemos explicación de cómo se llegó a esta propuesta. Por eso pedimos la mesa de diálogo: queremos escuchar los argumentos, presentar nuestros datos y construir una alternativa que no perjudique al sector ni al estado”, señaló Guajardo Bosques.
El documento incluye simulaciones que alertan sobre posibles cierres de microempresas, un incremento estimado de hasta 33 por ciento en la informalidad, aumentos en los precios al consumidor, cancelación de inversiones y pérdida de competitividad frente a entidades con tarifas más bajas. También se señala que las afectaciones se sumarían a otros ajustes previstos para el mismo año fiscal, como el aumento al Impuesto sobre Nómina y nuevas disposiciones laborales.
Guajardo Bosques afirmó que el sector está dispuesto a dialogar y colaborar con información técnica para encontrar una alternativa viable. “Estamos listos para trabajar y aportar soluciones, pero necesitamos ser escuchados. El 2026 representa una oportunidad histórica para Nuevo León. No podemos debilitar al sector turístico y restaurantero con medidas que generan incertidumbre y desalientan la inversión”, agregó.
La CANIRAC informó que puso a disposición de los legisladores un análisis completo con comparativos, proyecciones económicas y escenarios de afectación por tipo de establecimiento.
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