En una sesión marcada por un extenso debate, el diputado Rubén Moreira Valdez, coordinador del Grupo Parlamentario del PRI, lanzó una advertencia sobre el rumbo que, a su juicio, toma la reforma en materia de agua. Desde la tribuna, señaló que el proyecto impulsa un modelo “centralista” que, dijo, coloca al país “en la regresión al siglo XIX”, al recentralizar decisiones que históricamente han pertenecido a los estados.
Moreira expuso que México es una nación integrada por “32 partes de la unión”, y que, pese a los distintos gobiernos que han pasado, persiste una tendencia a “centralizar la vida nacional con leyes generales, normas generales y atracciones de funciones”. Aseguró que ese enfoque no resolverá los problemas del agua.
El legislador expresó preocupación por lo que calificó como retroactividad dentro del dictamen. Señaló un transitorio que, según explicó, mantiene vigentes disposiciones actuales hasta que se emita nueva reglamentación, pero que a la vez establece que, una vez aprobada la reforma, ésta aplicará directamente en la transmisión de concesiones y el uso de suelo.
También cuestionó la redacción técnica del documento al describirla como confusa. Indicó que la iniciativa “brinca de un artículo a otro” y que incluso cita de manera incorrecta un artículo bis, lo que —advirtió— podría generar problemas en el manejo y reasignación de volúmenes de agua, situación que afectaría especialmente a los campesinos. Recalcó que, en su opinión, la propuesta tiene un carácter recaudatorio.
Durante su intervención, Moreira reconoció el tono del debate y agradeció al coordinador de la mayoría parlamentaria, Ricardo Monreal Ávila, el espacio para discutir las posturas de cada grupo. Subrayó que, aunque existan “visiones distintas”, estas no deben llevar a la polarización, ya que el país enfrenta retos comunes como el crecimiento económico, la inflación y la soberanía alimentaria y energética.
Señaló que será hasta las elecciones de 2027 cuando se verá con claridad el rumbo que cada fuerza política propone, pero insistió en que el recinto legislativo debe ser el espacio donde prevalezca el interés nacional.
En su mensaje final, agradeció a los coordinadores de las distintas bancadas la disposición al diálogo y afirmó que, si el Senado introduce cambios a la reforma, su grupo parlamentario estará listo para discutirlos sin regateos, tal como —dijo— ocurrió en esta sesión, una de las más largas desde 2010 sin interrupciones.
“Estamos aquí por México, por ese pedazo de México que usted representa y el que yo represento. ¡Viva México!”, concluyó.
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