La informalidad entre empleadores en Nuevo León continúa en ascenso y ha encendido las alertas del sector empresarial ante lo que consideran un bajo esfuerzo del Gobierno estatal para fortalecer la recaudación del Impuesto Sobre Nómina (ISN).
De acuerdo con un análisis de la COPARMEX Nuevo León, la tasa de informalidad patronal que hasta 2015 se mantenía por debajo del 30 por ciento, ha superado el 40 por ciento en la última década. Esto significa que una parte considerable de quienes se identifican como empleadores operan fuera de los registros formales.
Con base en cifras de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo de la INEGI, al tercer trimestre del año se contabilizaron 132 mil 714 personas que dijeron ser patrones en el estado; sin embargo, en ese mismo periodo únicamente 77 mil 252 estaban inscritos en el IMSS, lo que deja un universo cercano a 55 mil unidades económicas que funcionan al margen de la seguridad social y, probablemente, del cumplimiento fiscal.
De mantenerse esta tendencia, la Confederación estima que para 2025 la eficacia en la cobranza del ISN podría caer hasta el 58 por ciento. Aunque los datos de la Cuenta Pública estatal muestran que la recaudación de este impuesto creció 8.6 por ciento anual al tercer trimestre, dicho incremento se atribuye principalmente al aumento salarial del 7.5 por ciento y al crecimiento del empleo formal, más que a una estrategia efectiva de incorporación de nuevos contribuyentes.
El presidente de la COPARMEX Nuevo León, Roberto Cantú Alanis, cuestionó la intención del Gobierno estatal de elevar la tasa del ISN de 3 a 4 por ciento, cuando aún existen más de 50 mil empleadores que no cumplen con este gravamen.
El líder empresarial advirtió que elevar el impuesto resultaría inequitativo para quienes sí cumplen con sus obligaciones, ya que afecta la competitividad frente a quienes evaden. Además, alertó que, de aprobarse, Nuevo León se convertiría en el segundo estado de la región norte del país con la tasa más alta de este impuesto.
Añadió que las empresas enfrentan actualmente condiciones económicas adversas para absorber nuevos costos, tras años de incrementos en el costo laboral derivados de diversas reformas, como la subcontratación, vacaciones y cambios en seguridad social.
Finalmente, subrayó que el aumento propuesto al ISN sería permanente, mientras que los problemas presupuestales del Gobierno estatal son de corto plazo, lo que, a su juicio, vuelve desproporcionada la medida.
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