La Generación Z irrumpió en el mercado en un contexto marcado por la tecnología móvil, las redes sociales y un entorno económico desafiante. Inflación, tasas de interés elevadas, un mercado laboral exigente y el regreso de pagos de préstamos estudiantiles han moldeado una forma de consumir distinta, compleja y, para muchos comercios, difícil de interpretar.
Se trata de una generación que combina rasgos aparentemente opuestos. Aunque es plenamente digital, mantiene interés por la experiencia en tiendas físicas. Tiene una alta conciencia de marca, pero no duda en cambiar a etiquetas privadas. Cuida su dinero, pero está dispuesta a gastar cuando la compra conecta con lo emocional.
Un análisis de PwC, basado en casi un millón de transacciones en Estados Unidos, muestra que entre enero y abril de 2025 el gasto de la Generación Z cayó 13 por ciento, con una reducción notable en rubros como ropa, accesorios y electrónica. En la misma línea, el Holiday Outlook señala que estos consumidores prevén disminuir su gasto decembrino en 23 por ciento, luego de haber anticipado un aumento importante el año anterior.
“En México también estamos viendo un cambio claro cuando hablamos de consumo: la generación Z está mucho más selectivo. No dejan de comprar, pero exigen valor real, precios justos y promociones simples. Compran menos, pero mejor. Son una generación con más información, comparan todo y cambian de marca en segundos. Y aunque hoy cuidan mucho el bolsillo, su poder de gasto hacia 2030 será uno de los más relevantes del mercado global. Lo que hagan las marcas con esta generación, cómo les hablan, qué les ofrecen y qué tan transparentes son, marcará su lealtad por años”, señaló Jorge Sentíes, socio líder de Mercados de Consumo de PwC México.
En Estados Unidos, más de tres cuartas partes de los consumidores de esta generación esperan a que los productos estén en oferta antes de comprarlos, mientras que solo una minoría paga precios completos de forma habitual. Aun con esta cautela, el gasto promedio previsto para la temporada decembrina se mantiene como un indicador relevante del peso que la Generación Z seguirá teniendo en el consumo.
El comportamiento de este grupo confirma que no se trata de una generación que dejó de comprar, sino de consumidores que evalúan más, comparan mejor y exigen coherencia entre precio, valor y experiencia, obligando a las marcas a replantear la forma en que se relacionan con ellos.
Te invitamos a conocer los datos completos y las tendencias que están moviendo a Gen Z en este estudio.
Especial-eitmedia.mx
Con información de webershandwick
