En Mitras Norte volvió a quedar claro que la familia es lo más bonito… hasta que alguien dice “ya no tomes”. Un joven de 23 años, Felipe de Jesús M., terminó esposado luego de que, según su propia hermana, intentó ahorcarla porque se atrevió a sugerirle que bajara el nivel etílico, no fuera a perder el camión a Veracruz.
Los hechos ocurrieron a eso de las 20:05 en Tuxtla y Jaumave, cuando la mujer, de 27 años, salió corriendo de su casa a pedir ayuda justo cuando una patrulla pasaba. Contó que su hermano salió del baño como si hubiera recibido iluminación divina, pero en vez de agua bendita traía en la mano bebidas alcohólicas. Al escucharlo brindar por quién sabe qué, ella se animó a decirle que ya le bajara… y ahí se acabó el ambiente familiar.
El muchacho, ofendidísimo por la osadía, se le fue encima, le puso las manos en el cuello y le gritó que la iba a matar. El papá, de 66 años, tuvo que meterse a separar la escena, seguramente preguntándose en qué momento la genética decidió jugarle tan mala pasada.
La afectada aprovechó el caos para huir y pedir auxilio, mientras los policías, con su permiso, entraron al domicilio para detener al presunto agresor, que seguramente creyó que podía resolver sus conflictos a estilo telenovela de madrugada.
El detenido fue llevado a las instalaciones de la Policía de Monterrey y quedó a disposición del Ministerio Público, mientras la administración municipal presume que la estrategia Escudo sigue funcionando… incluso para salvar a familias de sus propios integrantes.
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