Tras realizar peritajes de huellas dactilares, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México señaló que el hombre asesinado en el corazón de la capital de país el fin de semana pasado fue Óscar Medina, alias El Panu, quien presuntamente se desempeñaba como jefe de seguridad de la facción del Cártel de Sinaloa.
Algunos medios locales lo han descrito como “el tercero al mando” en el grupo delictivo después de los hijos del narcotraficante Joaquín Chapo Guzmán.
La Fiscalía detalló que el ataque contra Medina se produjo mientras este se encontraba con sus familiares, cuando un individuo con vestimenta oscura, gorra y cubrebocas se acercó y le disparó, lesionando a otra persona, en un restaurante.
Las autoridades señalaron que la DEA mantenía una orden de búsqueda contra Óscar Medina, por quien ofrecía una recompensa de hasta cuatro millones de dólares, por su presunta participación en delitos relacionados con tráfico internacional de drogas. Sputnik
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