
El DIF Nuevo León reforzó su estrategia de protección a personas adultas mayores en situación de abandono mediante convenios con instituciones privadas de cuidado, un modelo que ha permitido ofrecer atención integral a quienes ya no cuentan con familiares que puedan hacerse cargo de ellos.
De acuerdo con la Procuraduría de la Defensa del Adulto Mayor, actualmente 53 personas viven asiladas de manera permanente y sin costo en distintos centros privados del estado. La cifra, señalan, refleja el crecimiento de una red que busca cerrar la brecha de desprotección en este sector vulnerable.
El esquema incluye acompañamiento continuo, entrega mensual de despensas, pañales, atención médica general y consultas especializadas. El abasto de medicamentos se cubre a través de la Secretaría de Salud o, en caso necesario, mediante gestiones directas de la Procuraduría. Este mecanismo, afirman, ha sido posible por la coordinación entre el DIF Estatal y los centros privados que aceptaron sumarse al programa.
Actualmente existen 184 instituciones de cuidado para personas mayores en Nuevo León y 45 de ellas han firmado el convenio que impulsa la nueva Procuraduría de la Defensa del Adulto Mayor. Cada una se comprometió a recibir al menos a una persona en situación de abandono, de manera gratuita y permanente. Las autoridades esperan que más hogares asistenciales se integren y amplíen la cobertura.
Con este modelo, el DIF y la Procuraduría buscan consolidar una red de atención más humana y con mayor responsabilidad social, orientada a garantizar que ninguna persona mayor enfrente la vejez sin un hogar seguro ni acceso a servicios básicos de salud.
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