A medida que se acercan las elecciones presidenciales de 2024, el presidente Joe Biden se ve cada vez más presionado para solucionar crisis internas y externas que, actualmente, lo tienen contra las cuerdas en los índices de aprobación ciudadana.
Con la inflación “demasiado alta” —como ha reconocido la propia Reserva Federal—, la migración irregular en la frontera sur, la crisis por adicción al fentanilo y dos frentes de guerra abiertos en el mundo —Ucrania e Israel—, el mandatario norteamericano se enfrenta a grandes problemas que podrían tirar su popularidad en la carrera por la Casa Blanca, donde Donald Trump ha mostrado buenos números pese a sus conflictos judiciales.
“Biden sufre la imagen de que es demasiado mayor para el puesto y tiene que superar estas crisis para demostrar que es capaz de hacer el trabajo”, observó Todd Belt, director del Programa de Gestión Política de la Universidad George Washington, en una entrevista para el diario The Washington Times.
El medio asegura que “los problemas y los errores pueden fácilmente eclipsar los éxitos del presidente”, ya que los índices de aprobación ciudadana del demócrata dejan mucho que desear.
Una encuesta de NBC News reveló recientemente una caída significativa en el apoyo de los estadounidenses a la Administración Biden. Los resultados arrojan que el 57% de los votantes registrados desaprueba su gestión, el nivel más bajo de su Gobierno.
Además, esa misma encuesta sitúa a Biden por detrás del expresidente Donald Trump por primera vez en un hipotético enfrentamiento en las elecciones generales, con 46% de las preferencias para el republicano contra 44% para el actual mandatario.
“Mientras Biden maniobra a través de territorio rocoso con la guerra de Israel contra Hamás, ha sido criticado dentro de su Administración y entre los demócratas en general por su descarado apoyo al Estado judío”, señala el rotativo.
En materia económica las cosas tampoco van bien en el país norteamericano. La inflación sigue “demasiado alta”, como declaró en octubre pasado el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell. “Unos pocos meses de buenos datos son sólo el comienzo de lo que se necesitará para generar confianza en que la inflación está bajando de manera sostenible hacia nuestra meta”, añadió.
En política exterior, Biden también afronta disyuntivas. Allan Stam, profesor de políticas públicas en la Universidad de Virginia, afirma que podría compararse al demócrata de 81 años con Jimmy Carter.
“Ambos [Biden y Carter] llegaron al poder con una visión del mundo que es fundamentalmente incompatible con los adversarios que enfrenta Estados Unidos”, apunta Stam.
“Todas estas crisis están interconectadas y todas responden a una agenda de extrema izquierda. Si nos fijamos en el gasto público, está directamente relacionado con la inflación, y la retirada de Afganistán ha tenido repercusiones en Ucrania e Israel porque parecíamos débiles”, concluyó Ryan Walker, vicepresidente ejecutivo de Heritage Action, el brazo de investigación de Heritage Foundation.
Fuente:https://sputniknews.lat/
Foto: Tomada de https://twitter.com/POTUS
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