viernes, 22 noviembre 2024
21.4 C
Monterrey

Parlamento de Cuba aprueba ley de salud que avala derecho a muerte digna

Últimas Noticias

La Habana.- El Parlamento de Cuba aprobó el viernes una nueva Ley de Salud Pública que reconoce el derecho de los pacientes a la eutanasia, y a tener voto en sus tratamientos paliativos.

“Ya el reconocimiento en sí al derecho a la muerte digna con esta nueva Ley de Salud Pública es un momento revolucionario, transformador, justo para las personas”, aseguró la directora jurídica del Ministerio de Salud Pública, Dagmara Cejas, citada por el portal gubernamental Cubadebate.

Cejas valoró que el derecho a la muerte digna tenga ya una expresión jurídica efectiva, que reconozca el derecho de las personas a su autonomía respecto a las determinaciones para el final de la vida, que incluye la decisión libre sobre los cuidados en función de las posibilidades de mejoría o no de su condición de salud.

El próximo paso, admitió la funcionaria, entraña una mayor complejidad jurídica, ética y sanitaria, pues definirá los procederes validos que finalicen la vida.

Con la aprobación de esta ley, Cuba se convirtió en el segundo país de América Latina y el Caribe que permite la eutanasia, después de Colombia.

En el debate que siguió a la presentación de la nueva norma, la diputada Taimí Martínez afirmó que la flamante ley pone al ser humano en el centro, y que le pareció “maravilloso leer sobre novedades en el concepto de salud y los derechos de nuestros pacientes, sus familias y nuestros trabajadores”.

“Es un verdadero acto de justicia: el paciente decide respecto a los cuidados de su salud. Y nos toca a nosotros asistir cada momento y actuar según su voluntad. No puede existir una posición paternalista o de ejercicio del poder sobre él: es quien decide”, dijo Martínez, directora del mayor hospital de la provincia Matanzas (centro).

Entre los países que permiten la eutanasia están Suiza, los Países Bajos, Luxemburgo, Canadá, Australia, España, Alemania, Nueva Zelanda y algunos estados de EU, y en ciertos casos avalan el suicidio médicamente asistido cuando hay gran sufrimiento, incluso si no se padece una enfermedad terminal.