A principios de año, las Fuerzas Armadas estadounidenses derribaron cuatro objetos aéreos no identificados, entre ellos uno que, según Washington, era un globo de reconocimiento chino. Pekín subrayó en repetidas ocasiones que se trataba de una nave civil dedicada a la investigación científica que entró en el espacio aéreo de EEUU por accidente.
La Casa Blanca trató inicialmente de barrer bajo la alfombra el embarazoso incidente del “globo espía chino” a principios de este año, informó NBC News.
“Antes de que se descubriera públicamente, hubo intención de estudiarlo, dejarlo pasar y no contárselo nunca a nadie”, declaró un ex alto funcionario estadounidense.
Las posibles repercusiones en la reputación de las relaciones entre Estados Unidos y China fueron aparentemente la razón por la que los funcionarios de la administración del presidente Joe Biden intentaron mantener el incidente en secreto ante el Congreso y la opinión pública estadounidense.
“Causó muchos problemas”, afirmó un alto funcionario de la Administración.
Los cazas de la Fuerza Aérea estadounidense derribaron el globo chino sobre el océano Atlántico en febrero, después de que hubiera atravesado Canadá y gran parte del oeste de EEUU. Washington afirmó que Pekín lo utilizaba para recabar información. China negó estas acusaciones y afirmó que se trataba de un globo meteorológico comercial. El general de brigada Pat Ryder, portavoz del Pentágono, admitió posteriormente que Estados Unidos desconocía la capacidad del globo para recopilar información. El incidente aumentó aún más las tensiones entre los dos países.
La cadena de noticias citó una llamada telefónica del 27 de enero, de la que no se había informado anteriormente, entre el general Mark Milley, el principal asesor militar del presidente Joe Biden, y el general Glen D. VanHerck, jefe del Comando Norte de EEUU y del Mando Norteamericano de Defensa Aeroespacial (NORAD, por sus siglas en inglés).
VanHerck informó a Milley que llevaban diez días siguiendo la pista de un misterioso objeto que sobrevolaba Asia-Pacífico. VanHerck añadió que el Pentágono enviaría aviones de combate F-22 para evaluar la naturaleza del objeto. El vuelo determinó que el objeto no poseía ninguna capacidad ofensiva, de acuerdo con el informe.
Biden no fue informado del incidente del globo hasta febrero. Posteriormente, la noticia se hizo pública por los medios de comunicación el 2 de febrero.
Al pedirle que comentara el informe, un alto funcionario de la administración Biden negó que hubiera algún intento de mantener el incidente en secreto.
“En la medida en que todo esto se mantuvo en secreto, fue en gran parte para proteger los intereses de inteligencia relacionados con su búsqueda y seguimiento. No hubo intención de ocultarlo al Congreso en ningún momento”, afirmó el funcionario a la NBC.
A principios de este año, el Ministerio de Asuntos Exteriores chino confirmó que el aparato volador procedía efectivamente de China y que se había desviado considerablemente de su ruta debido a las condiciones del viento. El comunicado del ministerio aclaraba que su uso era estrictamente para investigación científica, incluidos estudios meteorológicos. La portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Mao Ning, advirtió contra las especulaciones sobre el tema del “globo espía chino”.
“Calificarlo de ‘globo espía’ que recogía información de inteligencia no es más que una acusación falsa”, declaró Mao en una reunión informativa.
Fuente:https://sputniknews.lat/
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