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México sufre en 2023 el año más violento de su historia contemporánea

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Ciudad de México.- La violencia homicida alcanzó su más alta letalidad en la historia contemporánea de México en este 2023 y el creciente poder armado del crimen organizado convirtió al actual sexenio gubernamental -que termina el año próximo- en el de mayor número de asesinatos, según cifras oficiales.

Con más de 170.000 homicidios dolosos al cumplir cinco años el 1 de diciembre pasado, la administración de Andrés Manuel López Obrador superó los 156.066 asesinatos contabilizados en el sexenio anterior de Enrique Peña Nieto (2012-2018) -un incremento del ocho por ciento-, que era un máximo histórico en las estadísticas oficiales.

MORIR A BALAZOS

“Siete de cada diez personas son asesinadas con armas de fuego en este país”, es decir que el 70 por ciento de los homicidios se cometen a balazos, dijo la directora general de México Unido Contra la Delincuencia (MUCD), Lisa Sánchez Ortega, en entrevista con la Agencia Sputnik.

En los últimos 15 años, la violencia elevó las muertes a balazos de cinco a siete de cada diez, “pero en las mujeres pasamos del 44 por ciento con Felipe Calderón (2006-2012) al 58 por ciento asesinadas con armas de fuego actualmente”, dijo la especialista, posgraduada en universidades de Londres y París.

Por otra parte, comparado con el Gobierno anterior, la violencia elevó de 71 a 95 el número de personas asesinadas cada día, según un cuadro estadístico de la consultora TResearch, elaborado con cifras del Secretariado Nacional de Seguridad Pública y el organismo estatal autónomo de estadísticas.

La especialista señala además causas estructurales, como la impunidad, que mantiene sin resolver el 93 por ciento de los casos, por falta de investigación y carencia de sentencias contra los imputados, y el creciente rol de los militares en la seguridad estatal.

“La impunidad no le quita los incentivos perversos a la delincuencia para hacer uso de la violencia letal y la militarización es una estrategia de seguridad que en los últimos 15 años fue responsable del crecimiento de la criminalidad que impide reducir el enfrentamiento entre las Fuerzas Armadas y la delincuencia organizada”, prosigue Sánchez Ortega.

El Gobierno anterior había sido el más sangriento desde la Revolución Mexicana de principios del siglo XX, al superar las 120.400 personas muertas en forma violenta durante el sexenio de Calderón (2006-2012), según cifras oficiales.

SIN MAPA DE ARMAS

La regulación de armas de fuego es bastante estricta en este país latinoamericano, pero se sabe muy poco del tamaño real del mercado de armamento bélico, ni sobre las manos que las empuñan.

La directora general de la organización fundada en 1998 plantea que se debe cuestionar por qué hay una disponibilidad tan elevada de armas de fuego.

En el Gobierno de Vicente Fox (2000-2006) se registraron 60.280 homicidios, el menor nivel de violencia criminal en medio siglo.

Los sexenios de Ernesto Zedillo (1994-2000) y Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), reportaron más de 80.600 y 76.700 personas muertas por violencia respectivamente, según el mismo Secretariado Seguridad Pública, que contabiliza las indagaciones de las fiscalías.

Otra interrogante apunta a las causas que permiten que la delincuencia común y organizada obtenga armamento de guerra, que incluye no solo fusilería sino equipo pesado, como lanzacohetes y ametralladoras de grueso calibre para utilizar contra vehículos blindados.

Los registros legales no son públicos y no están actualizados y tampoco se sabe cuáles son los territorios más letales y cuáles son las características de las víctimas.

“Sin un mapa del mercado negro de armas no se puede diseñar una estrategia para combatirlo: es fundamental para contener la violencia criminal conocer y controlar el mercado ilegal de armamento”, indica la entrevistada.

El Atlas de Homicidios elaborado por la organización MUCD estima que en México circulan 16,8 millones de armas de fuego, en un país de 130 millones de habitantes: hay una máquina de matar por cada ocho personas en la nación norteamericana.

En cambio, el armamento en poder de militares y marinos son 895.000 armas, según cifras no actualizadas desde 2018, cuando comenzó la actual administración.

El Gobierno de México ha presentado una demanda contra armerías que comercializan equipo letal, regulado legalmente en el lado estadounidense.

Según la demanda en un tribunal de EEUU, la falta de control permite que unas 200.000 armas sean traficadas ilegalmente cada año hacia el lado mexicano, donde están prohibidas.

Los datos provienen de informaciones estadounidenses que vigilan el comercio de armas, pero se carece de un registro mexicano que dé cuenta de las armas legítimas e ilegítimas en circulación.

El presidente López Obrador atribuye la violencia desenfrenada al consumo de drogas.

No obstante, las estadísticas oficiales sobre consumo no se realizan desde el año 2016 y MUCD acaba de ganar un litigio para que se reanuden esos estudios demoscópicos.

IMPUNIDAD SIN FIN

Michael W. Chamberlin Ruiz, quien comenzó como activista humanitario en la década de 1980 en la Sierra Tarahumara, dijo en entrevista con la Agencia Sputnik que las cifras de asesinatos, desapariciones, fosas clandestinas, cuerpos mutilados y colgados en puentes, “son síntomas de una situación que no se quiere ver y se ignora deliberadamente”.

El especialista, que fue miembro del Consejo Consultivo de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH, ombudsman) de 2017 a 2020, estima que las masacres frecuentes -como la ocurrida recientemente en una fiesta en vísperas de Navidad en el estado de Guanajuato, que dejó 12 muertos y 12 heridos -, son parte de un larvado contexto de descomposición social.

“Existen grupos criminales a los que se les permite cometer crímenes, que están detrás de la disputa y captura de territorios, que van dejando una estela de muerte”, prosigue quien ha sido defensor de derechos humanos durante más de 30 años.

Al no combatirse la corrupción y permitir que se acreciente la impunidad, los escenarios de la violencia -ejercida con una sevicia inusitada- son presentados por las autoridades como eventos raros y aislados.

“Lo cierto es que somos un país violento y violentado durante muchos años de padecer un Estado fallido, carente de instituciones, en donde la gente toma la justicia en propia mano, sabiendo que no va a pasar nada al actuar de manera violenta sin castigo”, sentencia el defensor.

La violencia contra las mujeres y la población infantil componen también un caldo de violencia donde no se respeta nada ni a nadie: “el Estado ha claudicado y durante este sexenio se han debilitado más las instituciones”, opina el directivo de Consultora Solidaria, entidad especialista en defensa de víctimas de abusos.

Y las huellas de la tragedia conducen a otra escena dantesca, sin explicación: en 2022 se acumularon en las morgues de todo el país más de 46.000 cadáveres y restos humanos almacenados sin identificar, según el informe de servicios periciales y médico forenses, publicado en agosto de 2023.

El luto y el dolor en México parecen no tener fin.

Fuente:https://sputniknews.lat/

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