Debido a que han pasado más de cien días desde que la diputada priista Alhinna Vargas presentó su renuncia definitiva al Congreso local, su suplente emecista Rosaura Guerra continúa exigiendo que se le tome protesta como legisladora.
Asimismo, ella presentó denuncias ante la Fiscalía General de la República en contra de Mauro Guerra, diputado presidente del Congreso, Arturo Salinas, presidente del Poder Judicial, y Gabriela Govea, diputada presidenta de la Comisión de Gobernación.
De acuerdo con Rosaura, los denunciados han cometido ejercicio ilícito del servicio público y abuso de autoridad al impedirle asumir la curul que le corresponde desde la renuncia de Vargas, el pasado 15 de septiembre.
“En base a una suspensión que el presidente magistrado Arturo Salinas emitió, repito, de manera ilegal, invadiendo la esfera del Tribunal Electoral, no me han permitido ejercer mi derecho como diputada”, expuso.
De integrarse Guerra a la Bancada Naranja, el PRI perdería la mayoría que tiene –empatada con el PAN– en el Congreso. Quedarían 13 legisladores tricolores, 14 albiazules, 13 naranjas y 2 guindas.
Por: Paula Román – eitmedia.mx
