Ciudad de México.- La Fiscalía General de la República de México (FGR) reveló este lunes que un segundo tirador y agente de inteligencia participó en el homicidio del entonces candidato presidencial Luis Donaldo Colosio, el 23 de marzo de 1994, atentado por el cual ha estado en prisión un asesino confeso, Mario Aburto, sentenciado a 45 años de prisión.
“Sobre el caso del segundo tirador, en el homicidio del candidato presidencial Luis Donaldo Colosio, hace 20 días el juez quinto de distrito de procesos penales federales, Jesús Alberto Chávez Hernández, actuó con evidente parcialidad, quebrantando los principios obligatorios de valoración y análisis del gran acervo de pruebas presentada por la FGR, que implican a Jorge Antonio ‘S’, agente del Ciesen asignado a cubrir al candidato presidencial”, dijo en un comunicado la dependencia
El desaparecido Centro de Inteligencia y Seguridad Nacional (Cisen) fue reemplazado en 2018 por el Centro Nacional de Inteligencia, y la FGR recurrirá al procedimiento de apelación luego que un juez denegó una orden aprehensión solicitada en contra del denominado “segundo tirador”.
El señalado fue liberado en el marco de las investigaciones realizadas hace 30 años y podría involucrar a Genaro García Luna, entonces agente de inteligencia que llegó al cargo de titular federal de Seguridad entre 2006 y 2012, quien ahora enfrenta un juicio en EU donde ha sido condenado por asociación con el narcotraficante cartel de Sinaloa y espera la audiencia para recibir sentencia.
“Es un evidente encubrimiento delictivo en el que estuvo vinculado directamente Genaro ‘G’, quien era Subdirector Operativo en el propio CISEN y fue quien lo rescató en Tijuana”, al agente involucrado, dice la Fiscalía.
El asesino confeso fue juzgado con base en el Código Penal Federal que contemplaba 45 años de cárcel, debido a que la víctima era el candidato a la presidencia por el entonces gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI), que estuvo en el poder durante más de siete décadas (1929-2000), y de 2012 a 2018.
NUEVAS PRUEBAS
Las nuevas pruebas presentadas por la FGR en contra del agente de inteligencia identificado como Jorge Antonio ‘S’, demostrarían su presencia en el lugar del homicidio, en el mismo momento del crimen, cuando hubo una diferencia de segundos entre los disparos que impactaron en Colosio, uno en la cabeza -atribuido a Aburto- y otro en el abdomen.
“Todas las pruebas aportadas por la FGR, y en especial las de análisis de sangre demuestran que en la ropa de dicho acusado se encontró el tipo de sangre de la víctima”, señala el texto del organismo de procuración de justicia.
Según las pruebas de rodizonato de sodio para rastrear restos de metales o pólvora en las manos del acusado, indican que “en ese lapso, disparó un arma, y ninguna de las pruebas de descargo lo han podido favorecer”.
Un gran número de testimonios señalan al acusado de ser un segundo tirador “en el lugar de los hechos, al momento de los disparos, del cual huyó; y niegan que él haya ayudado a transportar a la víctima”, según la Fiscalía.
Otros testimoniales también ratifican su detención cuando traía la ropa manchada con sangre de la víctima.
“También se encuentra debidamente probado que el Cisen de la Secretaría de Gobernación (Interior) mandó al acusado para que estuviera en el lugar de los hechos, para después encubrirlo y sacarlo de Tijuana de manera urgente y subrepticia”, dice la imputación.
Un vídeo que registró el primer disparo ejecutado por Mario Aburto -asesino confeso-, y al cual el juez le pretende dar valor frente a todo el acervo de pruebas aportadas, estaba ubicado hacia el primer tirador y no dirigido hacia el segundo.
El nuevo acusado “se hallaba en un ángulo totalmente distinto, razón por la cual no podía observarse” en el vídeo, indican los fiscales.
Además, no existe ningún video dirigido hacia el área donde estaba el denominado “segundo tirador”, motivo por el cual esa prueba no puede favorecer, en modo alguno, al responsable de ese segundo disparo.
La Fiscalía realizará un procedimiento de apelación y “actuará con estricto apego a derecho, en consideración de la trascendencia de un delito de tan alta gravedad”, como el que se cometió en contra de la vida del entonces candidato presidencial Colosio.
Por su parte, Aburto pide a la Suprema Corte de Justicia que se le aplique retroactivamente el Código Penal de Baja California (estado del noroeste), donde ocurrió el asesinato, en la ciudad de Tijuana, fronteriza con EU, que establece una pena máxima de 30 años, la cual se cumpliría en 2024.
Fuente:https://sputniknews.lat/
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